La flor de zapatilla (Calceolaria), que cultivamos principalmente como planta anual de interior o de balcón, proviene originalmente de América Central y del Sur, donde crece principalmente en el clima ecuatorial de la región amazónica y Cajamarca. La mayoría de las aproximadamente 270 especies diferentes se encuentran aquí, pero la planta en realidad está muy extendida desde México hasta Tierra del Fuego.
¿Es venenosa la flor de la zapatilla?
La flor de zapatilla (Calceolaria) no es venenosa para los seres humanos ni para los animales, ya que hasta la fecha no se han informado síntomas de intoxicación. Sin embargo, no es apto para el consumo y, por tanto, no debe utilizarse en la cocina.
No hay evidencia de toxicidad
Dado el llamativo color y forma de sus flores, surge naturalmente la pregunta sobre la toxicidad de esta popular planta de interior. Tanto los padres de niños pequeños como los dueños de mascotas pueden estar tranquilos: la flor de la zapatilla no es venenosa ni para los humanos ni para los animales, y al menos no se han reportado síntomas de envenenamiento hasta el momento.
Consejo
Sin embargo, la planta no es apta para el consumo; por lo tanto, debes abstenerte de utilizar las flores en la cocina. Las afirmaciones realizadas se aplican tanto a la flor de zapatilla de interior (Calceolaria herbeohybrida) como a la flor de zapatilla de jardín (Calceolaria integrifolia).