Los pensamientos son originarios de climas templados y, por lo tanto, suelen ser resistentes a las heladas. Florecen a finales de otoño o principios de primavera, dependiendo de la variedad y del momento de siembra. Cierran sus flores cuando hay heladas y las vuelven a abrir cuando las temperaturas son más suaves.
¿Pueden los pensamientos tolerar las heladas?
Los pensamientos son resistentes a las heladas e incluso pueden florecer en invierno si el clima es templado. Sin embargo, conviene protegerlos de las heladas severas, cubriéndolos, por ejemplo, con matorrales, hojas, paja o vellón. Asegúrese de que la tierra no esté demasiado húmeda para evitar la pudrición de las raíces.
Tanto los pensamientos como las violetas cornudas son bienales. Esto significa que las plantas sembradas en verano darán flores al año siguiente. Si se siembra temprano (hasta julio), las primeras flores pueden aparecer ya en octubre/noviembre. Si el clima es templado, los pensamientos florecerán durante los meses de invierno.
Los pensamientos son resistentes a las heladas
Desde principios del siglo XIX, los objetivos de la cría de pensamientos no solo han sido flores grandes y floración temprana, sino también resistencia al invierno. Al comprar semillas y plantas, se debe prestar atención a qué variedades tienen buena resistencia al invierno. Las violetas cornudas (Viola cornuta) y los pensamientos silvestres (Viola tricolor) se caracterizan por su especial resistencia a las heladas.
¿Cuáles son los peligros en invierno?
Los pensamientos que has sembrado al aire libre son bastante robustos. Toleran sin problemas los cambios de clima helado y deshielo, así como un manto de nieve. Por otro lado, es prácticamente imposible que los pensamientos pasen el invierno en jardineras de balcón y otros contenedores de plantas pequeñas sin protección.
- A los pensamientos no les gusta un invierno frío sin nieve,
- Peligro de secarse en lugares a pleno sol,
- Un suelo demasiado húmedo hace que el cepellón se congele y no pueda absorber más agua.
Remedio
Los expertos también recomiendan proteger las plantaciones al aire libre durante el invierno. En lugares difíciles, los parterres se pueden cubrir con matorrales, una capa de hojas o paja o vellón. También se debe tener cuidado de elegir un lugar protegido de la lluvia para los pensamientos que hibernan al aire libre. Sin embargo, se debe regar si es necesario.
Consejos y trucos
Las plantas de cosecha propia son menos sensibles a las heladas que las ya preparadas. Especialmente los pensamientos que se ofrecen en primavera se cultivan en invernaderos protegidos de las heladas y son sensibles al frío.