Con el cuidado adecuado, todos los tipos de menta son una revelación en términos de aroma y sabor. El camino hasta allí no es largo ni pedregoso. Por supuesto, hay algunos aspectos importantes que es necesario tener en cuenta. A continuación encontrará respuestas a todas las preguntas importantes.
¿Cómo cuido óptimamente la menta?
Mint requiere riego regular sin encharcamiento, abono orgánico cada 2 semanas en el lecho o semanalmente en la maceta, poda antes de la floración y trasplante cada 2 años. En invierno se recomienda una ligera protección invernal en la cama, en la maceta es mejor guardarlo a salvo de heladas.
¿Cómo se debe regar correctamente la menta?
Mint valora un sustrato constantemente húmedo y sin encharcamientos. Por tanto, riega la planta con regularidad y abundancia. Aplicar el agua de riego directamente a las raíces sin mojar el follaje. El mejor momento del día para el suministro de agua es temprano en la mañana o tarde en la noche.
¿Cuándo y cómo fertilizar la menta?
Si quieres cuidar tu menta de forma profesional y al mismo tiempo comerla sin preocupaciones, los fertilizantes orgánicos son la mejor opción. Cómo fertilizar la planta herbácea de forma equilibrada:
- fertilizar en el lecho cada 2 semanas de mayo a agosto con compost, estiércol de ganado o productos similares
- Fertilice la menta en maceta semanalmente con fertilizante líquido orgánico (13,00 € en Amazon) en concentración diluida
- recién plantado en suelo previamente fertilizado, no aplique fertilizante
¿Tiene sentido la poda?
El cuidado cuidadoso requiere una poda regular. El crecimiento descontrolado de una menta no se puede controlar únicamente con una cosecha repetida. Por lo tanto, poco antes de la floración, corte radicalmente todos los brotes excepto dos pares de hojas. Los esquejes contienen mucho sabor, lo que los hace ideales para secar y congelar.
¿Se debe trasplantar la menta?
Los fuertes rizomas de la menta ya están completamente arraigados en un cubo a más tardar al segundo año. Por tanto, es aconsejable trasplantarlos cada 2 años para poder cuidarlos adecuadamente. He aquí cómo hacerlo:
- el nuevo cubo tiene al menos 10 centímetros más de diámetro que antes
- crea un drenaje sobre la abertura del piso usando tiestos o arena
- extiende un vellón permeable al agua y al aire
- llena el tercio inferior de la maceta con una mezcla de tierra de hierbas, abono y arena
Después de este trabajo preparatorio, coloque la menta en una maceta y plántela en medio del sustrato fresco. La planta no debe ser más profunda que antes. Por último, pero no menos importante, riégalo y colócalo en un lugar parcialmente sombreado.
¿Es necesaria la protección invernal?
La menta es una de las hierbas resistentes. En otoño recoge sus hojas e hiberna con sus rizomas. Sin embargo, un cuidado adecuado proporciona una ligera protección invernal en la cama en forma de una funda con ramitas de coníferas. Lo ideal sería llevar la menta en una maceta a un cuartel de invierno libre de heladas. Alternativamente, cubra el balde con plástico de burbujas.
Consejos y trucos
No importa con qué cariño cuides tu menta, algunas enfermedades y plagas todavía acechan. En este caso destacan especialmente las infecciones fúngicas como la "roya de la menta" y el "mildiú". Entre las plagas más comunes se encuentran los omnipresentes pulgones y el escarabajo de la hoja de menta, que dificultan la vida a los jardineros aficionados.