El bonsái es una antigua tradición japonesa en la que los árboles se diseñan artísticamente y se empequeñecen. Debido a su robustez, los olivos son ideales para este arte.
¿Cómo cultivo un olivo como bonsái?
Para cultivar un olivo como bonsái, elija un árbol joven y robusto, preste atención a las condiciones óptimas como sol, suelo arenoso y riego y fertilización regulares. Dale forma al árbol con el estilo que desees usando cortes y alambres.
Elige olivo para bonsái
Si quieres cultivar un bonsái tú mismo pero aún no tienes mucha experiencia en este ámbito, un olivo es exactamente lo que necesitas. Los árboles robustos no se ofenden demasiado por los errores y vuelven a brotar rápidamente incluso después de cortes radicales. Sin embargo, las aceitunas crecen muy lentamente, por lo que debes tener paciencia a la hora de cultivarlas o comprar un bonsái más viejo. Un árbol joven que tenga sólo unos meses de edad es el más adecuado para cultivar tu propio bonsái. Alternativamente, puedes cultivar un olivo tú mismo a partir de una semilla o un esqueje.
Asegúrate de que las condiciones de mantenimiento sean las adecuadas
Pero no subestimes a los bonsáis pequeños: al igual que sus homólogos más grandes, necesitan condiciones óptimas en cuanto a suelo, ubicación y cuidados. Los olivos, incluidos los bonsáis, aman el sol, requieren un suelo arenoso y suelto, si es posible, y deben regarse con regularidad. A diferencia de las aceitunas normales, el bonsái de olivo se debe fertilizar aproximadamente cada dos o tres semanas.
Convertir un olivo en bonsái
Tú mismo puedes entrenar un olivo joven para que se convierta en un bonsái, aunque primero debes decidir un estilo específico. La mayoría de los bonsáis de olivo están disponibles en forma de escoba o vertical, pero básicamente son posibles casi todos los estilos de bonsái. Entrenas el árbol en la forma deseada usando alambres y cortes.
Estilos clásicos de bonsái
- Forma de escoba (Hokidachi)
- Forma de bonsái estrictamente vertical (Chokkan)
- Forma erguida libre (Moyogi)
- Forma de bonsái inclinado (Shakkan)
- Bonsái en cascada (Kengai)
- Bonsái de media cascada (Han-kengai)
- Literati Bonsai (Bunjingi)
- Bonsái de doble tronco (Sokan)
- Bonsái de tallos múltiples (Kabudachi)
- Bonsái del Bosque (Yose-ue)
Corte y alambre de bonsái de olivo
A los olivos jóvenes primero se les puede alambrar para que crezcan hasta alcanzar la forma deseada. Sólo se deben alambrar brotes de un año, ya que el riesgo de rotura es demasiado alto en los más viejos. Enrolla el tronco, las ramas o las ramitas en espiral con un alambre de aluminio (12,00 € en Amazon) y alinéalo en la dirección deseada. El cable no debe estar demasiado tenso para que luego no se vean rastros en el árbol. En principio, se pueden cablear y cortar cables durante todo el año. Como regla general, a los olivos no les importan cortes aún más radicales, pero no debes abrumar al árbol. Asegúrate de dejar de tres a cuatro brotes principales en pie.
Consejos y trucos
Es mejor podar el bonsái de olivo durante la temporada de crecimiento, ya que los cortes sanan más rápido y mejor. Asegúrate de tratar los cortes con antiséptico para evitar que los hongos se establezcan.