El suministro óptimo de agua para las plantas de tomate es un desafío para todo jardinero aficionado: debe ser constante, moderado, adaptado a la climatología y no mojar las hojas. Descubre aquí las mejores soluciones para el riego profesional de tomates.
¿Cómo riego adecuadamente las plantas de tomate?
Para un riego óptimo de las plantas de tomate, puede utilizar una botella invertida en el suelo, una vasija de barro, ánforas de barro o un tubo de cuentas. Estos métodos permiten un suministro continuo y moderado de agua sin mojar el follaje de las plantas.
Simple e ingenioso: regar los tomates con la botella
Cuando el termómetro sube, regar las plantas de tomate sedientas se convierte en una actividad constante. Se arrastran regadera tras regadera al jardín y al invernadero, porque las hojas no deben mojarse debido a la amenaza del tizón tardío. El esfuerzo se reduce al menos a la mitad si simplemente embotellas los tomates. Así funciona este sencillo e inteligente principio:
- llenar una botella de vidrio o PET usada con agua
- dale la vuelta rápidamente y pégala en el suelo junto a una planta de tomate
- el agua se libera continuamente de la botella a las raíces
La dosificación del agua de riego se puede regular aún más eficazmente utilizando consejos de riego (14,00 € en Amazon) del centro de jardinería o ferretería. Los accesorios económicos se adaptan a cualquier botella de agua mineral estándar.
Cómo una maceta riega las plantas de tomate
Una clásica maceta de arcilla se puede transformar rápidamente en un sistema de riego inteligente para tomates al aire libre y en invernadero. Los jardineros aficionados y expertos excavan la vasija de barro en posición vertical en el suelo junto a la planta y la llenan de agua. Una cantidad suficiente de humedad llega continuamente a las raíces. La maceta se llena todas las noches para mantener la evaporación al mínimo.
Riega tus tomates en el balcón con pequeñas ánforas de barro que se insertan en el cubo. Las plantas de tomate en macetas grandes también se pueden regar con una botella pequeña volteada hacia arriba.
La manguera Pearl reduce la evaporación al mínimo
Dado que el consumo de agua siempre plantea un problema de costes, los cultivadores de tomates prefieren cada vez más el riego por goteo con una manguera de perlas. Se trata de una manguera de agua perforada que se coloca en la cama. Como el agua sale muy lentamente, casi no se pierde nada por evaporación. Las raíces de las plantas, en cambio, reciben constantemente la humedad que necesitan sin que llegue ni una gota a las hojas.
Consejos y trucos
Una solución económica y eficaz para el suministro de agua se presenta en forma de un anillo de riego de plástico, adecuado para todos los tomates del huerto. El tomate se planta en el medio del anillo. El agua de riego entra en el anillo exterior y llega constantemente a las raíces a través de una pequeña abertura.