El tártago (Euphorbia myrsinites) florece en abril y se puede reconocer desde lejos por sus flores de color amarillo brillante. La flor temprana, que crece hasta 25 centímetros de altura, pertenece a la familia de las euphorbiaceae, muy rica en especies, representada en todo el mundo y que se cultiva a menudo en los jardines de rocas de nuestro país. Pero tenga cuidado: la planta es muy venenosa y puede provocar dolorosas quemaduras químicas.
¿Es venenoso el algodoncillo?
El tártago (Euphorbia myrsinites) es altamente tóxico y su savia lechosa parecida al látex puede provocar irritaciones dolorosas y quemaduras al entrar en contacto con la piel o las mucosas. Se recomiendan encarecidamente medidas de protección como guantes, ropa larga y gafas de seguridad.
Spurge no se llama así por nada
El tártago tiene su nombre que suena peligroso por una razón: al igual que todas las demás especies estimadas de 2.200 diferentes de la familia de los tártagos. Después de todo, un lobo hambriento es tan cruel como la savia lechosa de la planta, cuyos ingredientes pueden causar irritación de la piel e incluso quemaduras químicas graves. El jugo lechoso parecido al látex no se puede eliminar completamente con agua y jabón, pero sí con cremas grasas. ¡Tan pronto como las membranas mucosas (boca y garganta, órganos digestivos, ojos) estén dañadas, definitivamente debes consultar a un médico!
Consejo
Nunca trabajes con plantas de tártago sin medidas de protección (139,00 € en Amazon), pero utiliza siempre guantes, ropa larga y gafas de seguridad. El jugo lechoso sale incluso con heridas leves.