Aunque la clemátide está diseñada naturalmente para un crecimiento de varios años, no todas las especies y variedades son completamente resistentes. Se requieren precauciones especiales, especialmente durante el primer año y en el cubo. Puede descubrir cómo pasar el invierno con éxito aquí.

¿Las clemátides son perennes y resistentes?
Las clemátides son plantas perennes diseñadas para un crecimiento a largo plazo. Sin embargo, durante el primer año y en el contenedor necesitan medidas de protección especiales para pasar el invierno, como una capa gruesa de hojas, acículas o paja para las raíces y materiales transpirables para los brotes.
Proteja adecuadamente las clemátides jóvenes de las heladas y la nieve
El final del verano, de agosto a octubre, ha demostrado ser el mejor momento para plantar clemátides en el jardín. Si la joven clemátide acaba de afianzarse, el invierno ya llama a la puerta del jardín. Así supera bien el primer invierno la clemátide recién plantada:
- Apila una capa gruesa de hojas, pinchazos de aguja o paja en las raíces
- Coloque esteras de caña delante de los zarcillos en el enrejado
- Ayudas para trepar independientes con los brotes cubiertos con yute o fieltro de jardín
Evite el uso de plástico para protegerse del invierno. Se podría formar condensación debajo del material hermético, lo que provocaría moho y pudrición con el tiempo.
Clematis que pasan el invierno en una maceta: así es como funciona
La clemátide se puede cultivar durante varios años en una maceta si se dispone de un lugar de invierno libre de heladas. Lo ideal es un garaje luminoso o un invernadero sin calefacción. Cuando no esté disponible ese espacio, prepare la clemátide para el invierno de la siguiente manera:
- Coloca la maceta sobre un bloque de madera frente a la pared protectora sur de la casa
- Envuelva el recipiente con plástico de burbujas (87,00 € en Amazon), yute o vellón de jardín
- Cubrir el sustrato con aserrín, paja, hojas o maleza
- Los zarcillos protegen con una capucha hecha de tejido transpirable y resistente a la intemperie
Si se desarrollan heladas durante el transcurso del invierno, la clemátide corre el riesgo de sufrir estrés por sequía. Este clima se caracteriza por fuertes heladas sin nevadas. Por lo tanto, es sumamente urgente regar la clemátide tanto en el lecho como en la maceta en un día sin heladas.
Consejos y trucos
Las especies y variedades de Clematis que florecen en primavera están dotadas por la madre naturaleza de una porción extra de resistencia al invierno. Así que no se preocupe por decirle adiós a Clematis alpina o Clematis montana con zarcillos largos y llenos de cogollos hasta el invierno. Si usas tijeras para esta clemátide en noviembre/diciembre, corta toda la flor de primavera. Estas clemátides perennes generalmente solo se cortan en mayo/junio, en todo caso.