Regar los tomates: ¿Cuándo, cuánto y con qué frecuencia es lo ideal?

Regar los tomates: ¿Cuándo, cuánto y con qué frecuencia es lo ideal?
Regar los tomates: ¿Cuándo, cuánto y con qué frecuencia es lo ideal?
Anonim

Las plantas de tomate prefieren la consistencia en su suministro de agua. Esto se aplica tanto a la cantidad como a la hora del día. Incluso el método que utilices para regar juega un papel importante. Con las siguientes recomendaciones tendrás el problema bajo control.

tomates de agua
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¿Con qué frecuencia y cuánto se deben regar los tomates?

Regar tomates requiere un suministro constante de agua, idealmente alrededor de 0,5 litros por planta cada día. Las condiciones climáticas, las pruebas con el pulgar y la eliminación de las hojas inferiores afectan las prácticas de riego. En el invernadero, una botella invertida puede ayudar a distribuir el agua de manera uniforme.

Regar los tomates en la cama: el clima mueve el testigo

Sería muy fácil regar las plantas de tomate según un horario y una cantidad fijos. Por supuesto, una variable central en el cultivo de tomates no influye. El clima determina en última instancia cuándo y cuánta agua se necesita. Para cosechar frutos sanos y magníficos en el jardín, la atención se centra en las siguientes pautas:

  • riegue abundantemente en los primeros 3 días después de plantar
  • luego administrar una media de 0,5 litros de agua por planta al día
  • Antes de cada riego, comprobar con una prueba del pulgar si el sustrato se ha secado a una profundidad de 1-2 centímetros
  • Después de que la fruta se haya cuajado, aumente la cantidad de agua a 150-300 mililitros por fruta de tomate
  • las temperaturas, la intensidad del sol y la exposición al viento son determinantes

Por mucho que a las plantas de tomate les guste extender sus raíces profundas en suelo fresco y húmedo, detestan las flores y hojas mojadas. Por lo tanto, riegue siempre directamente sobre el suelo. Una capa de mantillo a base de paja u ortiga evita salpicaduras de agua. Retire además las hojas de tomate en la parte inferior.

Así es como es correcto el suministro de agua en el invernadero

Dado que no hay precipitaciones naturales en el invernadero, el riego se puede controlar de forma aún más específica. Se deben tener en cuenta las temperaturas actuales, las condiciones de iluminación y las condiciones del terreno. Puedes utilizar la prueba del pulgar para determinar las necesidades de agua de tus plantas de tomate. También se debe dejar secar la tierra del invernadero antes de volver a regar. De lo contrario, se aplican requisitos similares a los del campo abierto.

El truco de la botella de agua

Cuanto más uniformemente riegues, menor será el riesgo de que las cáscaras de tomate revienten. Dentro de las condiciones protegidas del invernadero, puedes optimizar el suministro de agua con un sencillo truco: cortar el fondo de una botella de PET. Pones esto boca abajo junto a una planta de tomate para rellenar el agua de la botella todos los días.

Riego en un balde: evite el encharcamiento mortal

Las plantas de tomate en maceta requieren especial sensibilidad a la hora de regar. Por un lado se debe humedecer todo el cepellón, pero por otro lado se debe evitar a toda costa el encharcamiento. La prueba del pulgar por sí sola no ayuda aquí. Cómo saber en qué condición se encuentran las raíces del tomate:

  • no crees una abertura en el fondo de la olla
  • en su lugar, haz un agujero en el costado
  • cierra esto con una clavija rectificada cónica

Al sacar la clavija, puedes determinar el contenido de humedad en el área de la raíz. El agua que se pueda acumular se puede drenar simplemente a través de la abertura lateral.

Descubre más sobre cómo fertilizar tomates.

Consejos y trucos

Simplemente deje los brotes tirados en el suelo después de pellizcarlos. Aquí no sólo sirven como útil material de cobertura, sino que también liberan valiosos nutrientes a las raíces. Al mismo tiempo, las partes de la planta sirven como defensa eficaz contra las plagas.

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