Los topos están protegidos y no pueden ser asesinados ni cazados. Sin embargo, se permite una expulsión suave. Hay varios remedios caseros para elegir. Descubra a continuación cómo utilizar el ajo contra los topos y por qué debería plantearse si realmente quiere deshacerse del insecto beneficioso.
¿Cómo se puede utilizar el ajo contra los lunares?
El ajo se puede utilizar con éxito como repelente de topos pegando dientes de ajo frescos, cortados o rayados en las moles. El fuerte olor ahuyenta a los animales, que tienen un olfato sensible. Repita el proceso en unos días si es necesario.
El topo como insecto beneficioso protegido
El topo se considera un insecto beneficioso y está protegido según la Ley Federal de Conservación de la Naturaleza § 44:
“Está prohibido acechar, capturar, herir o matar animales salvajes de especies especialmente protegidas o tomar, dañar o destruir sus formas de desarrollo de la naturaleza”
Y no sin razón: los topos se alimentan de plagas como larvas, orugas, caracoles y otros insectos. También aflojan el suelo y garantizan así una buena calidad del mismo. Las hortalizas y las raíces no les interesan en absoluto, por lo que no representan ninguna amenaza para los huertos. Lo único que molesta a los amantes del césped son los granos de arena.
Repele los lunares con ajo
Los lunares tienen muy buen sentido del olfato y un oído excelente. Por lo tanto, los olores fuertes son tan agradables para ellos como lo es para nosotros una luz parpadeante constante en los ojos. Tanto la planta de ajo como los dientes cortados ayudan contra los lunares. Por eso, los jardineros ocupados pueden plantar ajo alrededor de su césped o huerto como medida de precaución. Para la versión rápida solo necesitas unos dientes de ajo:
- Pelar los dedos de los pies.
- Márquelos varias veces o presiónelos para liberar correctamente el aroma.
- Excava algunos montículos y ahora mete un dedo del pie en cada grano de arena.
- Repetir el proceso después de unos días si el lunar aún no se ha movido.
Consejo
Otros olores también ahuyentan al topo, por ejemplo: aceites esenciales de cítricos, suero de leche, vinagre, pelo de perro o bolas de naftalina.