Utilizar yemas de abedul: salud, vitalidad y belleza

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Utilizar yemas de abedul: salud, vitalidad y belleza
Utilizar yemas de abedul: salud, vitalidad y belleza
Anonim

Los abedules son conocidos por la reutilización de sus componentes curativos: el xilitol, un sustituto del azúcar obtenido de los abedules, se está volviendo cada vez más popular. El agua de abedul, la savia de abedul o los tés elaborados con las hojas de los árboles también son clásicos. Con sus cogollos, el abedul ofrece otra ayuda versátil en materia de salud, vitalidad y belleza.

Proceso de abedul
Proceso de abedul

¿Para qué sirven los cogollos de abedul?

Los cogollos de abedul se pueden utilizar como té, aceite o tintura. El té de yemas de abedul puede aliviar los síntomas del resfriado, mientras que el aceite de yemas de abedul tiene un efecto antiinflamatorio y puede ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones. Una tintura hecha de yemas de abedul es adecuada para desinfectar heridas.

Reconociendo los capullos del abedul

Las yemas de abedul miden hasta cuatro milímetros de largo. Su apariencia cromática varía desde un marrón mate hasta tonos verdosos con una superficie brillante. Los cogollos alargados se estrechan ligeramente. En primavera contienen todo el potencial de la joven hoja de abedul. Tres formas farmacéuticas son especialmente adecuadas para fines de salud:

  • Té de yemas de abedul para uso interno
  • Consumo puro de cogollos tiernos
  • Aceite o tintura de yemas de abedul para uso externo

Cosechar correctamente los cogollos de abedul

El abedul forma sus primeros brotes en primavera. Esto también marca el comienzo de la época de cosecha de los brotes de abedul, cuando aparecen por primera vez a principios de marzo. Es mejor recogerlos lo antes posible, así los cogollos jóvenes saben mejor. Una vez que han desaparecido, inmediatamente aparecen nuevos brotes. La forma más fácil y segura de separar las yemas de abedul de la rama es girarlas alrededor de su propio eje.

Preparar té con yemas de abedul

Un té calmante elaborado con yemas de abedul alivia los síntomas desagradables del resfriado y puede reducir la fiebre. También estimula la sudoración y favorece así la eliminación de patógenos. La infusión tiene un sabor dulce con una nota ligeramente amaderada. Cómo preparar tu té de yemas de abedul:

  1. Triture ligeramente una cucharadita de brotes tiernos de abedul con un mortero; un simple tenedor también sirve.
  2. Pon los cogollos sin apretar en una taza y vierte 250 mililitros de agua caliente sobre ellos.
  3. Luego cubre el té con un platillo y déjalo reposar durante al menos diez minutos.
  4. Después puedes tamizar los brotes de abedul.

Haz tu propio aceite de yemas de abedul

Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el aceite de yemas de abedul funciona excelentemente como un masaje para las articulaciones dolorosas. Para ello, introduce un puñado de cogollos en un tarro con tapa de rosca y vierte sobre ellos 200 mililitros de aceite puro de calidad, como por ejemplo el de almendras. Deje reposar la mezcla a temperatura ambiente con la tapa cerrada durante cuatro semanas. Pero agítalo todos los días. Luego podrás filtrarlo y usarlo.

Si en su lugar desea hacer una tintura para desinfectar heridas, reemplace el aceite con 100 mililitros de al menos un 40 por ciento de doble grano.

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