El cáñamo de arco (Sansevieria) es una planta de interior visualmente muy interesante y fácil de cuidar. Esta planta exótica llama la atención en casa con sus hojas largas (¡hasta 150 centímetros según la especie y la variedad!) y brillantes. Aunque el cáñamo arqueado crece muy lentamente e, incluso con buenos cuidados, requiere muchos años para alcanzar el máximo crecimiento, las plantas grandes se pueden propagar convenientemente mediante división.
¿Cómo dividir el cáñamo de arco?
Para dividir el cáñamo de arco, primero retire la tierra adherida y separe las raíces y los rizomas. Retire los retoños y las rosetas hijas o divida toda la planta, incluidas las raíces. Cada parte dividida debe tener al menos un brote. Plante las secciones en macetas separadas con sustrato adecuado.
El mejor momento para dividir el cáñamo de arco
El cáñamo de arco se puede propagar tanto por esquejes de hojas como, especialmente en ejemplares más viejos y, por tanto, más grandes, por división. Dado que la planta produce retoños y rosetas hijas, esta última forma de reproducción es, naturalmente, especialmente sencilla. En principio, la división es posible en cualquier época del año, pero la primavera es la más adecuada para ello. Cuando las temperaturas aumentan y la radiación solar vuelve a ser más intensa, el cáñamo arqueado también crece con mayor intensidad. También tiene sentido dividirlo como parte del trasplante anual. Esto ahorra a la planta múltiples tensiones causadas por el frecuente enmacetado y desmacetado.
¿Qué tamaño de maceta es el correcto?
Las Sansevieria tienen raíces finas, rizomas más o menos gruesos según el ejemplar y, por lo general, no tienen un cepellón especialmente pronunciado. Por eso no deberías utilizar una maceta alta y delgada para el cáñamo arqueado: pronto se volcaría a medida que la planta se volviera más pesada con la edad. En su lugar, elija una maceta más ancha, pero no mucho más ancha que el cepellón. Las sansevieria se sienten más cómodas en contenedores más estrechos.
Compartir cáñamo de arco: una guía paso a paso
Después de haber seleccionado la olla adecuada, toma un cuchillo afilado, desinféctala con alcohol y procede de la siguiente manera:
- Saca el cáñamo del arco para dividirlo.
- Retire con cuidado la tierra adherida.
- Separe ligeramente las raíces y los rizomas si la bola es demasiado compacta.
- Observa atentamente la planta: ¿dónde están los retoños y las rosetas hijas?
- Preferiblemente debes quitarlos y, si es necesario, utilizar el cuchillo.
- De lo contrario, simplemente divida toda la planta, incluidas las raíces.
- Cada parte debe tener al menos un (preferiblemente más) brotes.
- Ahora plante las secciones en macetas separadas con sustrato adecuado.
Ahora es el momento de tener paciencia: el cáñamo arqueado crece lentamente y tarda algunos años hasta que vuelve a crecer hasta convertirse en una planta grande y extensa.
Consejo
El lugar ideal para las plantas es un lugar luminoso, pero no directamente soleado y cálido con mucha humedad. En muchos casos, un baño con luz natural es el lugar ideal.