Con gypsophila (lat. Gypsophila paniculata), la dosis produce el veneno. En pequeñas cantidades tiene un efecto curativo, mientras que en grandes cantidades puede ser perjudicial. Sin embargo, incluso entonces no suele ser fatal.
¿Es la gypsophila venenosa para las personas y las mascotas?
Gypsophila no es venenosa en pequeñas cantidades, pero puede tener propiedades curativas como efectos expectorantes y para aliviar la tos. Contiene saponinas, que también sirven como detergente suave. Sin embargo, en grandes cantidades, la gypsophila puede ser dañina, especialmente para las mascotas debido a su menor tolerancia al peso.
Los efectos curativos de la gypsophila
En pequeñas dosis, la gypsophila es incluso un remedio. Contiene saponinas, que tienen un efecto expectorante y alivia la tos. También aumentan la permeabilidad de la pared intestinal, lo que significa que otras sustancias se absorben más fácilmente, incluidas las indeseables. Las saponinas causan daños considerables cuando ingresan al torrente sanguíneo. Allí destruyen los glóbulos rojos. Las saponinas también hacen de la gypsophila un detergente suave.
Lo más importante en resumen:
- contiene saponinas
- expectorante
- alivio de la tos
- ingerido por vía oral ligeramente tóxico
- detergente suave
- aumentar la permeabilidad de la pared intestinal
- destruir los glóbulos rojos
Consejos y trucos
Dado que las mascotas tienen diferentes límites de tolerancia al envenenamiento debido a su menor peso, es mejor no dejar que sus mascotas mordisqueen gypsophila.