Básicamente, los manzanos del jardín requieren relativamente pocos cuidados en comparación con otros árboles frutales. Sin embargo, en verano y poco después de plantarlo, definitivamente puede tener sentido regar el árbol lo suficiente.
¿Cómo se debe regar adecuadamente un manzano?
Un manzano debe regarse cuando la capa superior del suelo esté seca, vertiendo al menos tres regaderas grandes de agua (aproximadamente 30 litros) en el borde del disco del árbol. El riego regular es especialmente importante durante los períodos calurosos del verano y durante la fase de maduración de las manzanas.
Cuidar y regar adecuadamente el manzano
Una plántula de manzano recién plantada debe regarse lo suficiente durante la fase de crecimiento, incluso si se planta en el momento ideal en otoño. Al final, pasa algún tiempo hasta que las finas raíces, que posiblemente hayan sido dañadas o podadas durante el trasplante, vuelvan a ramificarse lo suficiente. Dado que el manzano es predominantemente típico, puede ser necesario inspeccionarlo y regarlo periódicamente durante los períodos calurosos y secos del verano. Los siguientes factores influyen:
- la edad del árbol y la vitalidad del árbol
- la ubicación
- el sustrato del suelo
- el patrón climático
Cuidado con los árboles recién plantados
Inmediatamente después de plantar, un manzano joven no sólo debe regarse para asegurar la humedad en sí, sino también para cerrar los agujeros de aire alrededor de las raíces con un sustrato de tierra fino. En el mundo de la jardinería, este proceso también se conoce como “lodo”. Lo mejor es modelar desde el suelo alrededor del disco del árbol recién plantado un borde de riego ligero que dirija el agua hacia el tronco. Esto significa que no se pierde agua y el riego se puede realizar con la máxima eficiencia.
El nivel correcto de riego del manzano garantiza la salud del árbol
Básicamente, debes colocar un manzano en un lugar donde reciba al menos seis horas de luz solar al día. Sólo así podrá cosechar en mayor cantidad manzanas dulces y de sabor intenso. Esto también significa que el manzano está expuesto a la luz solar durante un período más largo al día durante los períodos calurosos del verano. Tan pronto como la capa superior del suelo se sienta seca, el manzano de raíces poco profundas se debe regar con al menos tres regaderas grandes con agua (equivalente a unos 30 litros de agua). No debes olvidarte de regar, especialmente cuando las manzanas están maduras, de lo contrario el manzano podría perder frutos en condiciones secas. Aplicar una capa de mantillo alrededor del tronco del árbol ahorra trabajo de riego, pero puede promover la infestación de hongos. También se debe evitar el riego excesivo si el suelo es impermeable, ya que los manzanos son sensibles al encharcamiento.
Consejos y trucos
Dado que las finas raíces del manzano se extienden en el suelo a cierta distancia alrededor del tronco del árbol, el riego no debe realizarse directamente en el tronco del árbol, sino en el borde del disco del árbol.