Las manchas blancas o marrones en las hojas hacen que muchos jardineros duden si los frutos todavía son comestibles. Después de todo, el oídio es un hongo que a veces provoca la muerte de la planta. Si bien las mascotas no perciben la capa dañina, los niños también corren el riesgo de comer hojas infectadas, ya que el mildiú en la parte inferior de las hojas a menudo pasa desapercibido. Aquí podrá averiguar si existe algún riesgo para la salud y cuál es el riesgo.
¿El oídio es venenoso para las plantas?
El moho no es venenoso, pero pueden ocurrir reacciones alérgicas en personas sensibles. Se recomienda precaución al controlar y consumir las plantas afectadas. Las frutas y verduras se deben lavar minuciosamente y se debe usar ropa protectora al manipular plantas infectadas.
Toxicidad
El moho no es venenoso, pero aun así debe tratarse con precaución. Puedes comer frutas y hierbas sin dudarlo, entre otras cosas porque, por lo general, las verduras cosechadas deben lavarse bien de antemano. Dado que existía el riesgo de pérdidas significativas en el rendimiento de los cultivos, muchos agricultores también procesaron plantas afectadas por el oídio y las vendieron.
Consecuencias de una reacción alérgica
Sin embargo, es posible que tengas alergia al hongo que causa el moho. En este caso, se pueden esperar las siguientes quejas:
- Problemas digestivos
- Dolor de estómago
- Problemas respiratorios
- Picazón
- Enrojecimiento de la piel
Mejor usar ropa protectora
Las personas alérgicas experimentan las reacciones corporales mencionadas anteriormente, especialmente después de comer plantas afectadas por el oídio. Además, estos también aparecen en forma reducida cuando se inhalan sustancias del hongo. Al tratar plantas infectadas, utilice siempre ropa protectora como una mascarilla (5,00 € en Amazon) y, sobre todo, guantes. Estos últimos también protegen contra los hongos que se adhieren a los dedos y luego ingresan al tracto digestivo.
Control biológico
Si quieres combatir el oídio, siempre debes preferir los remedios caseros suaves a los fungicidas químicos. Aunque el moho no es tóxico, estos pesticidas suponen un mayor riesgo para la salud. Especialmente las frutas y verduras a menudo ya no son aptas para el consumo después de la fumigación.