Como planta tropical, a la Mandevilla o Dipladenia le gustan especialmente los lugares cálidos y con mucha humedad. Su ubicación también debe ser luminosa y protegida del viento. Sin embargo, no necesariamente puede tolerar el sol abrasador del mediodía durante muchas horas.

¿Qué ubicación es mejor para una Dipladenia?
El lugar ideal para una Dipladenia es luminoso y cálido, pero protegido del viento. Se debe evitar el sol directo del mediodía. Una ubicación adecuada promueve la formación de flores, mientras que los lugares demasiado oscuros o demasiado fríos pueden afectar la floración.
¿La ubicación influye en la formación de flores?
Para una floración exuberante, no solo necesitas los cuidados adecuados, sino también un lugar adecuado. Si la Dipladenia es demasiado oscura o demasiado fría, no florecerá como desearía. Puedes trasladar fácilmente una planta en una maceta o caja de balcón a otro lugar con más sol. Si tu Mandevilla está en una cama, piensa en trasplantarla.
¿Qué más necesita Dipladenia?
Al igual que otras plantas que florecen profusamente y durante un largo período de tiempo, la Dipladenia también necesita muchos nutrientes. Por lo tanto, fertilice su Mandevilla regularmente cada 14 días durante el período de floración. Puede utilizar fertilizantes para flores disponibles comercialmente (11,00 € en Amazon) o fertilizante orgánico en forma de abono, virutas de cuerno o estiércol podrido.
Regar la Dipladenia sólo moderadamente, a pesar de su abundancia de flores, no tiene mucha sed. La Mandevilla puede sobrevivir unos días sin ser regada sin problemas. Sin embargo, no puede tolerar en absoluto el encharcamiento. Por lo tanto, siempre debes crear una capa de drenaje en una caja de balcón o en una cesta colgante.
Lo más importante en resumen:
- la mejor ubicación: luminosa y cálida, protegida del viento
- no riegues demasiado
- fertilizar regularmente durante el período de floración
- Invierno brillante y moderadamente fresco
Consejo
Dale a tu Dipladenia un lugar luminoso y cálido para que puedas disfrutar de la exuberante planta con flores durante mucho tiempo.