Physalis es una planta muy sedienta. En consecuencia, un riego adecuado es una de las medidas de cuidado más importantes. En este post aprenderás con qué frecuencia, en qué cantidad y cuándo debes regar tu Physalis.
¿Cómo riego el physalis correctamente?
Riega el Physalisabundantemente varias veces por semana. Lo ideal son dos o tres riegos fuertes semanales. En verano conviene incluso regar el Physalis una o dos veces al día. Al pasar el invierno, es importante mantener el sustrato constantemente húmedo.
¿Con qué frecuencia debo regar mi Physalis?
Riega tu physalisal menos dos o tres veces por semanaEnveranodebes regar la plantadiariamente– en días muy calurosos puede que incluso sea necesario regarlas dos veces. El Physalis generalmente tiene mucha sed. Sólo puede tolerar la sequía por un corto tiempo. Por eso, tan pronto como lacapa superior de tierra esté seca, debes coger inmediatamente una regadera o una manguera de jardín. Durante el invierno, el Physalis ya no necesita tanta agua; pero aún así mantenga el sustratoconstantemente húmedo
¿Cuánta agua de riego necesita el Physalis?
El Physalis necesitarelativamente mucha agua de riego, especialmente en suelos arenosos y permeables, donde se siente más cómodo. Riega la planta generosamente en consecuencia. Si mantienes tu Physalis en maceta, te recomendamos utilizararcilla expandida como capa de drenajeo añadir unplatillo. Este último recoge el exceso de agua, que la planta puede absorber si es necesario. Pero: si después de varios días todavía queda agua en el platillo, debes vaciarla para evitar que las raíces se pudran.
¿Cuándo es el mejor momento para regar mi Physalis?
Es mejor regar tu Physalispor la mañana. Durante los períodos calurosos del verano, puedes regar la plantaal final de la tarde o al anochecer una segunda vez.
Es importante no regar el Physalisen el calor del mediodía para evitar quemaduras. Por supuesto, esto también se aplica a todas las demás plantas.
Consejo
Asegúrese de evitar el encharcamiento del Physalis
Aunque Physalis necesita mucha agua, especialmente durante la formación de frutos, no le gusta el encharcamiento más que a la mayoría de las otras plantas. Por lo tanto, debes regar abundantemente la planta de solanáceas, pero con cuidado. No exageres con el riego, de lo contrario las raíces corren el riesgo de pudrirse.