Debido a su apariencia muy similar, a muchas personas les resulta difícil distinguir entre el agave y el aloe vera. En este artículo encontrará toda la información importante que necesita para distinguir de forma fiable entre las dos especies y cuidarlas adecuadamente.
¿Cuál es la diferencia entre agave y aloe vera?
El agave y el aloe vera se diferencian principalmente en su tamaño, estructura de las hojas y ciclos de floración. Los agaves son más grandes, tienen espinas afiladas en los bordes de las hojas y solo florecen una vez en su vida. El aloe vera, por otro lado, tiene bordes de hojas suaves y dentados, hojas carnosas y puede florecer todos los años.
¿Cuáles son las diferencias típicas entre el agave y el aloe vera?
Los agaves tienden a ser más grandes y tienen espinas afiladas en los bordes de sus hojas. Las hojas de aloe vera, por el contrario, son dentadas, pero no afiladas. Además, las hojas de agave son fibrosas por dentro, mientras que las hojas de aloe vera son gruesas, carnosas y llenas de un gel transparente. Además, las dos especies tienen orígenes y ciclos de vida diferentes. El agave y el aloe vera sólo son bastante similares en cuanto a sus necesidades de cuidado y ubicación.
¿En qué se diferencian las dos especies en apariencia?
Todos los tipos de agaves forman una roseta de hojas suculentas que tienen espinas afiladas y un borde central afilado. Dependiendo de la variedad, los agaves también tienen colores verde, azul verdoso, gris verdoso, abigarrados o crema, amarillo u oro.
Al igual que el agave, el aloe vera forma una roseta de hojas gruesas y carnosas, de color verde a azul verdoso. Los bordes de las hojas están revestidos de pequeños dientes blancos. A diferencia de las hojas de agave, que son muy fibrosas por dentro, las hojas de aloe vera son carnosas. Además, las plantas no son espinosas como los agaves.
¿El agave y el aloe vera difieren en sus usos?
Tanto el agave como el aloe vera se han utilizado de diversas maneras en diferentes culturas durante siglos. Algunos tipos de agave son comestibles. Estos agaves tienen cuatro partes comestibles principales: las flores, el follaje, las rosetas o tallos basales y la savia, que en español se llama augamiel, que significa agua con miel. Los antiguos pueblos indígenas del suroeste de Estados Unidos utilizaban el agave como una importante fuente de alimento.
El aloe vera se ha promocionado como planta medicinal y cosmética durante miles de años, pero puede ser venenoso si se ingiere y afectar el sistema digestivo.
¿Ambas especies son adecuadas como plantas de interior?
El agave y el aloe vera se utilizan a menudo como plantas ornamentales. Ambas se pueden cultivar bastante bien en exterior, en climas libres de heladas. Además, las variedades más pequeñas de ambas plantas son adecuadas como plantas de interior.
Como planta de interior, el agave crece más lentamente que el aloe vera, lo que significa que puedes mantener las plantas más pequeñas y manejables durante períodos de tiempo más largos. El aloe vera también funciona bien como planta de interior, pero ambos tipos requieren mucho sol y calor para prosperar en el interior.
¿En qué se diferencian el agave y el aloe vera en sus flores?
El agave no es llamado la “planta del siglo” por nada. Las diferentes especies pueden vivir muchas décadas y sólo florecer una vez en su vida. Luego la planta madre muere. El aloe vera, por otro lado, puede florecer todos los años, pero rara vez se ven flores cuando se cultiva en interiores.
Consejo
No mantengas ambas plantas demasiado húmedas
Si cultivas agave y aloe vera en una maceta, utiliza tierra para macetas bien drenada (12,00 € en Amazon) o una mezcla de cactus. No las plantes en suelos propensos a encharcarse y asegúrate de tener un buen drenaje, de lo contrario tus plantas se pudrirán y morirán.