Canning le permite conservar frutas y picar frutas del jardín durante los meses de invierno. La compota casera también es sostenible: una vez que hayas comprado los tarros de cristal ecológicos, podrás utilizarlos una y otra vez y ahorrarte muchos residuos de envases. Además, enlatar es muy divertido y fácil con nuestras instrucciones detalladas.
¿Cómo se puede hacer compota?
Para preparar la compota, coloque frutas frescas y limpias en frascos esterilizados, vierta jarabe de azúcar encima, ciérrelos y caliéntelos en la olla para conservas o en el horno. Esto crea un vacío que preserva la compota. Guárdelo en un lugar fresco y oscuro.
Preservar es una tradición
Los términos “reducir” y “conservar” a menudo se usan indistintamente, lo cual es incorrecto. Para la conservación, los alimentos, como la mermelada, primero se hierven y luego se llenan calientes en frascos herméticos y esterilizados.
Wicking se remonta a la técnica inventada por Johann Weck hace más de cien años. La fruta fresca se coloca en frascos esterilizados cerrados con tapa, anillo de goma y clip metálico y se calienta. A medida que la fruta se convierte en una deliciosa compota, el aire del vaso se expande y se escapa. Cuando se enfría, se crea un vacío para que no puedan penetrar más gérmenes en los alimentos.
¿Qué se necesita para conservar?
Para este tipo de conservación no necesitas mucho más que fruta fresca:
- Si lo haces con frecuencia, vale la pena comprar frascos con tapa de vidrio, anillo de goma y abrazadera. Puedes usarlos para conservar la fruta en la olla de conserva o en el horno.
- Como alternativa, puedes utilizar frascos con tapa de rosca. Estos deben ser resistentes al calor y tener un sello intacto.
Esterilice los recipientes en agua caliente durante diez minutos. Esto es importante porque no deben quedar microorganismos en él tan pronto como viertas la fruta.
Receta básica de compota hervida
Para 2 litros de conservas, que corresponde a la capacidad de cuatro tarros de 500 ml cada uno, necesitas:
- 1 kg de frutas frescas y limpias. Las zonas dañadas deben recortarse generosamente. Corta frutas como las peras en trozos pequeños.
- 1 litro de agua
- 125 – 400 g de azúcar. Ajuste el contenido de azúcar al dulzor natural de la fruta y a su gusto personal.
Cocinar compota en la olla
- Vierte la fruta en los vasos. Debería haber un borde de tres centímetros de ancho en la parte superior.
- Vierte el agua en una cacerola y añade el azúcar.
- Lleve a ebullición una vez mientras revuelve.
- Vierte el almíbar sobre la fruta para que quede completamente cubierta.
- Coloque la rejilla en la olla y coloque los alimentos en ella de manera que no se toquen entre sí.
- Vierta agua, los vasos deben estar tres cuartos en el baño de agua.
- Cerrar la olla, llevar a ebullición y calentar la compota según las instrucciones del fabricante.
- Saca los vasos y déjalos enfriar.
- Comprueba que todas las tapas estén cerradas,
- Guardar en un lugar fresco y oscuro.
Cocinar compota en el horno
- Llene los frascos como se describe y ciérrelos bien.
- Colocar en una bandeja recogegotas, los recipientes no deben tocarse entre sí, y verter dos centímetros de agua.
- Coloque la bandeja para hornear en el riel más bajo del tubo.
- Dependiendo del tipo de fruta, calentar de 150 a 175 grados hasta que aparezcan burbujas.
- Apaga el horno y deja los vasos en el horno otros 30 minutos.
- Retirar y comprobar si se ha formado vacío.
- Déjalo enfriar.
- Guardar en un lugar fresco y oscuro.
Consejo
Lo más importante a la hora de conservar la compota, además de trabajar de forma limpia, es la calidad de la fruta. Estos deben estar lo más frescos, sin tratar y sin daños posibles.