Las traviesas de ferrocarril eran muy populares debido a su aspecto rústico. Desde que se conocen los peligros para la salud y el medio ambiente, los durmientes viejos se consideran residuos peligrosos. Se deben cumplir normas especiales al eliminar el material, ya que el material requiere un procesamiento profesional.
¿Cómo eliminar correctamente las traviesas de ferrocarril?
Las traviesas de ferrocarril deben eliminarse como residuos peligrosos debido a sus componentes tóxicos como aceite de alquitrán, benzo(a)pireno y pesticidas. La eliminación correcta se realiza entregándolos a un centro de reciclaje o a una empresa especializada en eliminación de residuos, aunque pueden existir costes.
Por qué las traviesas de ferrocarril son peligrosas
Las traviesas de madera se trataron con agentes que contenían aceite de alquitrán para protegerlas de las influencias ambientales y las plagas. Actualmente se sabe que estos productos contienen numerosas sustancias tóxicas, como el benzo(a)pireno. Estos se consideran cancerígenos y se eliminan de la madera incluso después de décadas. Pueden ingresar al cuerpo a través del contacto con la piel o a través del aire que respiramos.
Identifique los durmientes viejos que contienen aceite de alquitrán:
- El material desprende un olor típico a alquitrán cuando está caliente
- Los tableros muestran secreciones pegajosas y negras
- La madera nudosa está agrietada y de color grisáceo pero sin rastros de hongos ni plagas
Cómo se eliminan los durmientes viejos
Dado que las traviesas de ferrocarril no sólo contienen aceite de alquitrán tóxico, sino también otros residuos como aceite usado y hollín de ferrocarril o pesticidas, el material se clasifica como residuo peligroso. No se debe quemar la leña contaminada en la chimenea o en la fogata, ya que de esta forma las sustancias pueden pasar al medio ambiente. En su lugar, pregunte a su empresa local de eliminación de residuos cómo puede deshacerse de ellos.
Posibles costos
En pequeñas cantidades, las traviesas de ferrocarril suelen aceptarse gratuitamente en el centro de reciclaje. Esto cambia según la región y el volumen. Una carga de una tonelada cuesta unos 140 euros. Además de las empresas públicas de eliminación de residuos, existen recicladores especiales que proporcionan contenedores. Estos pueden reservarse por una tarifa fija o facturarse en función del peso.
Cuidado con las ofertas de Internet
En el pasado era común utilizar traviesas de ferrocarril en el diseño de paisajes y jardines. Se instalaron en parques infantiles y parques porque la madera no requiere mantenimiento y sigue siendo resistente a la intemperie.
Situación legal
La comercialización de traviesas viejas contaminadas está prohibida desde 2002. El material ya no podrá venderse ni regalarse. Sin embargo, existen numerosas subastas en Internet u ofertas gratuitas de comerciantes privados ignorantes. Tales acciones constituyen un delito penal, por lo que debes mantenerte alejado de ellas.
El ferrocarril sólo puede entregar sus vigas de traviesa usadas si no se exceden los límites legalmente establecidos. Para el benzo(a)pireno, el valor es de 50 miligramos por kilogramo. Los fenoles solubles en agua no deben exceder un límite del tres por ciento.
La madera que contenga aceite de alquitrán que ya haya sido instalada debe retirarse si se encuentra en áreas sensibles. Esto incluye áreas de protección del agua potable y parques infantiles, así como espacios interiores y jardines. El factor crucial es el contacto con la gente. Deben evitarse intervenciones posteriores como serrar y perforar.
Consejo
Si has comprado traviesas de ferrocarril contaminadas por ignorancia, informa al vendedor de las normas aplicables y solicita una devolución.