Hojas amarillas o marchitas, mayor incidencia de plagas o retraso en el crecimiento: muchos síntomas indican enfermedades en las plantas de interior. ¿Pero qué hay realmente detrás de esto? Sólo con un diagnóstico preciso podrá cuidar su planta hasta que recupere la salud. Por eso en este artículo enumeramos las enfermedades más comunes de las plantas de interior.
¿Qué enfermedades ocurren comúnmente en las plantas de interior?
Las enfermedades más comunes que afectan a las plantas de interior incluyen clorosis, manchas en las hojas, mildiú polvoriento, quemaduras solares, roya y deficiencias de nutrientes. Los síntomas van desde hojas amarillas o marrones, decoloración, manchas, caída de hojas y pérdida de yemas.
Las enfermedades más comunes de las plantas de interior
Clorosis
La clorosis se desarrolla gradualmente. Es una enfermedad de las hojas en la que las raíces ya no pueden absorber suficiente hierro. Los siguientes síntomas ocurren con la enfermedad:
hojas amarillas con venas verdes
Manchas en las hojas
El anegamiento, el agua de riego fría o la humedad excesiva favorecen esta infección por hongos en las plantas de interior, que puedes reconocer por los siguientes síntomas:
manchas marrones, amarillas o marrón rojizas en las hojas
Moho
El moho es el resultado de una infestación de pulgones. Dependiendo de si se trata de oídio o mildiú, la humedad demasiado alta o demasiado baja es la responsable de la enfermedad. Así se reconoce el moho:
- pequeños cuerpos fructíferos en la parte inferior de las hojas
- capa blanca y pegajosa en las hojas
- Las hojas se vuelven amarillas
- Las hojas se enrollan
- Hormigas en la planta de interior
Quemaduras de sol
No todas las plantas pueden tolerar la luz solar intensa. Regar al mediodía también puede causar daños por el efecto lupa si quedan gotas de agua en las hojas. Los signos típicos de quemaduras solares son:
manchas de color marrón claro u oscuro que se han quemado profundamente en el tejido de la hoja
Setas de óxido
Las corrientes de aire y la f alta de nutrientes hacen que entre en juego el hongo de la roya. Las plantas de interior corren especial riesgo cuando los abetos crecen en el jardín o cerca de la propiedad. Las coníferas se consideran huéspedes intermediarios del hongo de la roya. En las plantas de interior se expresa de la siguiente manera:
- Manchas de esporas sobre y debajo de las hojas
- a veces también en las frutas (si están disponibles)
- Si la infestación es grave, las manchas cambian de un color parecido al óxido a un color negro intenso
- Las hojas se caen
Deficiencia de nutrientes
La tierra para macetas convencional a menudo no proporciona cantidades suficientes de nutrientes importantes. Dependiendo del mineral que f alte, surgen los siguientes síntomas:
- Potasio: decoloración amarilla o marrón de las hojas, las hojas se secan y se caen
- Fósforo: decoloración sucia de las hojas, caída de las hojas, pérdida de yemas
- Nitrógeno: las hojas se vuelven amarillas, se caen en la parte inferior de la planta
- Manganeso: síntomas similares a la clorosis