En su cálida tierra natal de América del Sur, la pera melón perenne crece afuera en el suelo en verano e invierno. No está familiarizada con la nieve y las heladas. Pero en este país sólo una resistencia suficiente al invierno puede garantizar su supervivencia. ¿Puede la pera melón desarrollar este rasgo?
¿Es resistente el melón pera?
La pera melón no es resistente y no tolera las heladas. En regiones frías se debe cultivar como planta anual en un lecho o contenedor. Sin embargo, es posible pasar el invierno en interiores a 5-10 °C en una habitación luminosa.
La resistencia al invierno no está disponible
El melón pera, también llamado pepino o melón pera, no tiene ni rastro de resistencia al invierno. Sus genes están programados para condiciones climáticas diferentes a las que se encuentran en nuestras latitudes. Esto significa que no puede adaptarse a las heladas. Incluso su límite de tolerancia al frío sigue siendo de unos 5°C. Sin embargo, prefiere temperaturas superiores a 10 °C.
No pasar el invierno afuera
Puedes plantar una pera melón afuera en la cama. Sin embargo, recuerde que para ellos las temperaturas bajo cero significan el fin de la vida. Sólo se puede cultivar al aire libre como planta anual. Esto también se aplica a los ejemplares en macetas que sólo se dejan afuera.
Las cubiertas y capas de hojas no pueden protegerse tanto del frío como necesitan. Pasar el invierno al aire libre no puede funcionar ni siquiera en las regiones templadas del país. Por lo tanto, no deberías arriesgarte a que tu melón pera pase el invierno al aire libre.
¡Invernar en el interior es posible
Si tienes una habitación luminosa y fresca entre 5 y 10 °C, puedes pasar el invierno allí tus plantas de pepino hasta mediados de mayo.
- Trae macetas a casa en otoño
- tan pronto como la temperatura descienda permanentemente por debajo de 10 °C
- Desenterrar las plantas de la cama de antemano y colocarlas en macetas
- poda ejemplares masivos si es necesario
Consejo
Los cubos que se colocan sobre un carro para muebles (29,00 € en Amazon) son más fáciles de transportar hacia adelante y hacia atrás a nivel del suelo.
Se superpone con la temporada de cosecha
Si el clima es cambiante en verano, puede ser que no todos los frutos estén maduros en el momento de la mudanza. Por lo tanto, el traslado no debe posponerse hasta que finalice la cosecha.
Los frutos pueden madurar en los cuarteles de invierno y desarrollar todo su aroma. Cuando se haya recogido el último fruto del arbusto, no se deben interrumpir los cuidados. Riega la tierra con cuidado para que no se seque por completo. El requerimiento de nutrientes es tan bajo que la fertilización no se realiza durante esta fase de descanso.