Algunos fertilizantes pueden ayudar a que una planta en particular crezca, pero los ingredientes no siempre son amigables con el medio ambiente. Las hojas, por otro lado, son completamente naturales y no dañan tu jardín. Incluso hay una ventaja para usted: ahorrará mucho tiempo simplemente dejando las hojas sobre las camas.
¿Cómo uso las hojas como fertilizante?
Utilice hojas como fertilizante: recoja las hojas en bolsas, agregue acelerador de compost y polvo de cuerno o piedra y cierre las bolsas. Después de 8 a 12 semanas de descomposición, las hojas se han convertido en tierra de jardín rica en nutrientes que puede usarse como fertilizante natural.
¿Cómo funciona la fertilización con hojas?
Una capa de hojas proporciona un hábitat protegido para numerosos microorganismos pequeños. Estos se alimentan de las hojas y de esta forma las descomponen. Las hojas se convierten en humus, que se distribuye por el suelo. Las hojas enriquecen así la tierra mediante un proceso completamente natural.
Hacer fertilizante a partir de hojas
- Pon las hojas en bolsas.
- Agregue un poco de acelerador de compost.
- Este remedio natural contiene hongos y bacterias que favorecen la descomposición.
- Agregue también cuerno o polvo de piedra.
- De esta manera aumentas el contenido de nutrientes.
- Sellar bolsas.
- Haga pequeños agujeros en las bolsas para ventilación.
- Después de 8 a 12 semanas, las hojas se habrán descompuesto en tierra de jardín que podrás usar como fertilizante.
¿A qué prestarle atención?
Dado que las hojas descompuestas son cien por cien naturales, difícilmente puedes dañar tus plantas con una sobredosis. Sin embargo, no debes almacenar todas las hojas en la pila de abono. Para mantener el ecosistema es importante que esté formado por un máximo de un 20% de hojas podridas. Si predomina la cantidad de hojas en la pila de abono, se reduce la eficacia de su uso como fertilizante. Esto se debe a que los árboles retiran casi todos sus nutrientes al tronco antes de mudar las hojas. Sólo la adición de desechos orgánicos hace que las hojas sean ricas en nutrientes y, por lo tanto, valiosas para sus plantas. Además, no debe formarse humedad en la pila de abono, ya que la humedad produce moho.