Las manzanas silvestres ya casi no se encuentran en la naturaleza. Pero en el jardín aportan un enriquecimiento porque los frutos pueden cosecharse y procesarse posteriormente. Sólo debes tener cuidado con las semillas ya que son ligeramente venenosas.
¿Son venenosas las manzanas silvestres?
Las manzanas silvestres en sí no son venenosas, pero sus semillas contienen amigdalina, que puede liberar cianuro de hidrógeno en bajas concentraciones. El consumo de grandes cantidades de semillas puede provocar síntomas de intoxicación como malestar estomacal, náuseas y dolores de cabeza. Las frutas sólo deben consumirse cocidas.
Frutas
Los frutos leñosos maduran a partir de septiembre. Son de color amarillento a verde y algunos tienen las mejillas rojas. Dado que las frutas contienen altos niveles de ácidos frutales y taninos, tienen un sabor muy ácido y amargo cuando están crudas. Por lo tanto, sólo se recomienda su consumo cuando estén cocidos.
Semillas
Las semillas de manzana silvestre contienen amígdala, que se descompone en el cuerpo con agua y ciertas enzimas y libera cianuro de hidrógeno. Tiene una concentración baja, por lo que su consumo accidental no suele ser un problema. Sólo cantidades mayores pueden volverse peligrosas y provocar diversos síntomas de intoxicación.
Quejas típicas:
- Malestar de estómago y náuseas
- Vómitos y diarrea
- Dolores de cabeza y mareos