Las coníferas son ricas en especies y, a menudo, se cultivan como plantas de cobertura debido a su denso crecimiento. Sin embargo, se deben buscar alternativas al seto de coníferas cuando hay niños y mascotas cerca, ya que muchas coníferas son venenosas.
¿Son venenosas las coníferas?
Algunos tipos de coníferas, como el tejo, la tuya o el ciprés, son venenosos y, por lo tanto, no deben plantarse cerca de niños y mascotas. Sin embargo, el abeto, el alerce japonés y la secuoya se consideran relativamente no tóxicos o sólo ligeramente tóxicos.
¿Qué tipos de coníferas son populares?
De la multitud de especies de coníferas, las siguientes variedades se encuentran entre las más populares:
- Tejo
- Abeto
- alerce japonés
- Tuya
- Ciprés
- Enebro
- Árbol de secuoya
El Tejo
Los tejos son árboles o arbustos coníferos robustos y de hoja perenne que son fáciles de cuidar y toleran la poda. Sin embargo, son muy venenosos, especialmente los frutos rojos, que atraen a los niños.
El Abeto
Los abetos forman un seto denso y ofrecen buenas oportunidades de anidación para las aves. Como no son tóxicos, también son adecuados para plantar en parques infantiles.
El alerce japonés
Si lo dejas crecer, se convertirá en un árbol señorial de hasta 30 m de altura. Como no es tóxico, es ideal como seto alrededor de los niños.
La Tuya
Es una de las plantas de cobertura más populares debido a su crecimiento denso, su capacidad de corte y su resistencia al invierno. Sin embargo, es venenoso en todas partes y no debe mantenerse cerca de niños o mascotas.
Ciprés
Son adecuados para setos altos y densos y pueden tolerar podas vigorosas. Sin embargo, debido a su contenido tóxico, los cipreses no son una buena opción si hay niños o mascotas cerca.
El enebro
Es poco exigente, fácil de cuidar y robusto. Sin embargo, sus bayas contienen una pequeña cantidad de veneno, que puede provocar síntomas de intoxicación en personas sensibles o niños. Se requiere cierta precaución al plantar enebro.
El árbol de la secoya
Suele encontrarse como un árbol grande en áreas públicas. Dado que sus agujas son sólo ligeramente venenosas y los síntomas de intoxicación sólo pueden aparecer cuando se consumen grandes cantidades, plantarla cerca de los niños no es peligroso. Sin embargo, las mascotas no deben comer hojas de secuoya.