El verde del árbol no es su único adorno. El tronco del árbol también llama inmediatamente la atención del espectador. En el caso del abeto de Douglas, con el paso de los años se vuelve impresionantemente alto y fuerte. La corteza sufre una transformación óptica.
¿Cómo es la corteza de un abeto Douglas?
La corteza de un abeto Douglas joven es de color gris oscuro, lisa y tiene muchas abolladuras de resina, mientras que la corteza de un abeto Douglas más viejo es de color marrón rojizo, más gruesa y plagada de grietas profundas. En comparación con abetos similares, el abeto Douglas tiene surcos más largos y profundos en la corteza.
No hay especies de árboles sin corteza
La atención se centra principalmente en las hojas, flores o frutos. La corteza, por el contrario, no siempre llama la atención, aunque es igualmente interesante y proporciona un contraste de color.
Cada especie de árbol tiene sus propias características, que se reflejan en el color y textura de la corteza. Cada árbol de la misma especie tiene estas características, aunque las “condiciones de vida” provocan ligeras diferencias individuales.
La corteza del abeto Douglas cambia con los años y se vuelve cada vez más interesante. No sólo cambia de color, sino que su estructura también sufre un cambio importante.
La corteza de los árboles jóvenes
La corteza de un abeto Douglas joven tiene las siguientes características que lo distinguen claramente de un espécimen más viejo:
- la superficie es mayoritariamente muy lisa
- tiene muchos bultos de resina
- el color es gris oscuro
La resina que se desprende desprende un agradable aroma cítrico.
La corteza de un viejo abeto Douglas
Un abeto Douglas envejecido ha cambiado tanto su piel exterior que ya no queda nada que recuerde a la corteza anteriormente joven:
- el color se ha vuelto más oscuro
- ahora es marrón rojizo
- la corteza se vuelve más espesa con el tiempo
- formas de corteza
- esto está plagado de muchas grietas profundas
¿Abeto o abeto Douglas? ¡La corteza lo delata
Los abetos y piceas de Douglas parecen muy similares a primera vista. Si no se conocen las diferencias, normalmente no se perciben como tales. Por eso es difícil para los profanos distinguir estas dos especies de árboles. Aquí la corteza puede ayudar a identificar el árbol en cuestión.
- ambas cortezas tienen un color similar
- la diferencia se puede ver en el patrón/receso
- El abeto Douglas tiene muchos surcos largos y profundos
- su ladrido es bastante apretado
- La corteza del abeto, en cambio, no tiene ranuras
- Su corteza se ha dividido en pequeñas placas redondas
- algunos de ellos se pueden quitar fácilmente con la mano