Las habas, también conocidas como habas, no sólo son populares en Renania. Duran meses cuando se secan y son un complemento delicioso y nutritivo para una variedad de platos. Descubra aquí cómo puede cultivar habas con éxito en su jardín.
¿Cómo cultivar habas en el jardín?
Para cultivar habas, prepare una cama, siembre directamente en hileras de 8 cm de profundidad y con una separación de 10 cm a finales de febrero, o avance desde finales de enero. Manténgalos regándolos regularmente y brindándoles apoyo con cuerdas. Cosecha y utiliza residuos de plantas como fertilizante.
Prepara la cama
Las habas comen poco y solo necesitan unos pocos nutrientes. Incorporar compost o fertilizante al suelo sólo tiene sentido si el lecho está muy agotado. Y aun así, un poco de abono es suficiente. Así que afloje un poco la tierra antes de plantar o sembrar.
¿Sembrar habas directamente en la cama o las prefieres?
Si quieres cosechar las habas antes, puedes cosecharlas en casa a partir de finales de enero. Esto no sólo le permitirá cosechar antes, sino que también garantizará que sólo las plantas fuertes acaben en el macizo. Sin embargo, sacarlo adelante significa mucho trabajo extra. Las instrucciones se pueden encontrar aquí.
A partir de finales de febrero, las habas se pueden sembrar directamente en la cama. Para ello, dibuje filas con una separación de entre 40 y 60 cm. Los frijoles se deben sembrar a unos 10 cm de distancia. También puedes sembrar más densamente y pinchar más tarde. Las habas se siembran a unos 8 cm de profundidad en el suelo, se cubren con tierra y se riegan bien. Hemos creado instrucciones paso a paso para sembrar habas aquí.
Dando apoyo a las habas
A veces, los jardineros aficionados informan que los tiernos tallos de las habas se rompen. Para evitar esto, puede estirar una cuerda para que se apoyen las plantas jóvenes de frijol. Si ha preferido las habas, asegúrese de plantar las plantas lo suficientemente profundas en el suelo al plantarlas y amontonarlas un poco.
Cuidado de las habas
Las habas son relativamente poco exigentes en cuanto a cuidados se refiere. No necesita ayudas para trepar ni fertilizantes. Sin embargo, conviene regarlas con regularidad porque les gusta la humedad. Una capa de mantillo los protege para que no se sequen.
La haba como fertilizante
Después de cosechar, corte las plantas sobre el suelo y deje las raíces en el suelo. El nitrógeno en los extremos de las raíces sirve como nutriente para las generaciones futuras de plantas. También puedes dejar los restos de la planta como mantillo en el lecho durante el invierno.