La mayoría de las orquídeas disponibles comercialmente provienen de zonas climáticas tropicales y subtropicales y, por lo tanto, están acostumbradas a una humedad mucho más alta de lo habitual en nuestras latitudes. Además, suelen ser epífitas cuyas raíces cuelgan en el aire y que cubren sus necesidades hídricas con la humedad del aire. Sólo por esta razón, hay muchas características especiales a considerar al regar estas delicadas bellezas: así podrás disfrutar de sus distintivas flores durante mucho tiempo.
¿Cómo se riegan correctamente las orquídeas?
Las orquídeas necesitan agua filtrada o de lluvia sin alto contenido mineral. Se deben regar 1-2 veces por semana cuando el sustrato esté seco. La humedad alta es importante, al igual que la nebulización y el drenaje regulares en la maceta.
No riegues las orquídeas con agua del grifo
Esto incluye, por ejemplo, que muchas orquídeas reaccionan muy sensiblemente a la cal del agua de riego y, por lo tanto, no deben regarse con agua del grifo. Por lo tanto, no utilice agua recién extraída del grifo, primero fíltrela con un filtro de agua disponible en el mercado (como el que se vende para hacer té) y luego déjela toda la noche. Este último sirve para calentar el agua, pues nunca debes asustar a tus orquídeas con agua fría. Las flores toleran mejor el agua tibia. Las bellezas florales también toleran bien una mezcla de agua del grifo filtrada y agua destilada. Sin embargo, el agua de lluvia recogida es incluso mejor que el agua del grifo tratada, pero no debe estar contaminada. El agua mineral, por el contrario, es una mala idea debido a su alto contenido mineral.
Cómo regar correctamente las orquídeas
La frecuencia con la que riegas tus orquídeas depende de muchos factores diferentes, como cuánta humedad puede absorber el sustrato, qué tan grandes son la planta y la maceta, qué tan cálido y seco es el lugar o de qué especie se trata. Los diferentes tipos de orquídeas tienen necesidades muy diferentes en cuanto a sus necesidades de agua: algunas orquídeas no deben secarse bajo ninguna circunstancia, mientras que otras (especialmente los populares híbridos como Phalaenopsis) no tienen ningún problema con esto. Se recomienda aproximadamente una o dos veces por semana, pero depende de las necesidades reales de cada planta individual:
- Regar cada vez que el sustrato se sienta seco en la superficie.
- Riegue bien las orquídeas.
- Deje que se escurra el exceso de agua y luego vacíe la maceta.
- Asegúrese de que haya una humedad alta, especialmente en el alféizar de la ventana y en invierno.
- Rocíe sus orquídeas con regularidad.
- Coloca un recipiente con agua al lado de las macetas.
- Las orquídeas cultivadas sin tierra solo deben rociarse.
- Estas especies deberían, si es posible, estar unidas con musgo.
Consejo
Si quieres garantizar un suministro de agua adecuado para tus orquídeas, debes cultivarlas hidropónicamente con un sustrato bastante grueso. Esto también reduce significativamente el esfuerzo involucrado en el riego.