Un macizo de flores colorido debería iluminar el jardín y atraer la atención del espectador. Las plantas perennes ayudan a estructurar el jardín y crean puntos visuales destacados. Sin embargo, los lechos perennes requieren mucho trabajo, que se puede reducir significativamente creando un lecho de grava. En el siguiente artículo descubrirás cómo hacer que un lecho de grava sea atractivo y qué plantas se sienten cómodas allí.
¿Cómo diseñar un macizo de flores con grava?
Puedes crear un atractivo lecho de grava eligiendo un lugar soleado, colocando un vellón de malezas, extendiendo una capa de grava sobre él y combinando plantas perennes tolerantes a la sequía como lavanda, rosas, peonías, claveles, rudas o cebollas ornamentales.. Preste atención a los diferentes tiempos de floración para obtener colores duraderos.
Planificar y preparar
El primer paso es encontrar un lugar adecuado y seleccionar las plantas adecuadas. El lugar óptimo para un lecho de grava debería ser soleado, ya que aquí prosperan especialmente las plantas perennes tolerantes a la sequía, que a su vez necesitan mucho sol. El suelo debe tener un alto contenido de arcilla, pero al mismo tiempo ser permeable y suelto. Si no es el caso, añade una capa de drenaje antes de plantar y mejora la excavación con abundante arena y compost. Coloque encima un fieltro contra las malas hierbas (19,00 € en Amazon), que impide el crecimiento de las malas hierbas.¡No olvide cortar hoyos para las plantaciones perennes planificadas! Coloque únicamente la capa de grava sobre este vellón.
¿Qué plantas perennes y plantas pertenecen al lecho de grava?
Puedes combinar arbustos semienanos y enanos, así como pastos ornamentales con plantas perennes altas y bajas, según tu gusto. En el lecho de grava lucen especialmente plantas mediterráneas como la lavanda, pero también rosas, peonías, claveles, rombos y cebollas ornamentales. Básicamente, se permite lo que quieras: las plantas sólo deben caber en el lugar. Si también prestas atención a las diferentes épocas de floración, podrás disfrutar del colorido esplendor de los colores durante muchos meses.
Plantarlo y cuidarlo
Una vez creado, un lecho de grava requiere muy poco trabajo. Sólo debes regarla y abonarla ocasionalmente según las necesidades hídricas y de nutrientes de las plantas. El riego también tiene el agradable efecto secundario de eliminar la suciedad que pueda adherirse a las piedras. La grava también se debe mover con regularidad, de modo que se pueda aflojar la tierra de debajo para mejorar la ventilación. Debido a que la grava se desgasta, también debes reemplazarla cada tres a cinco años.
Consejo
En lugar de grava, también puede utilizar otro material rocoso y material de cobertura, como mantillo de corteza. Estos también suprimen el crecimiento de malas hierbas.