¿Alguna vez ha pensado en un práctico sótano debajo de la caseta del jardín donde poder guardar los cultivos de la zona? Para ello, las condiciones climáticas en un pequeño sótano debajo de la casa del jardín serían óptimas. Incluso si este proyecto implica un poco de esfuerzo, agregar un sótano a la casa del jardín definitivamente puede tener sentido.
¿Cómo se puede construir un sótano en un cobertizo de jardín?
Una casa de jardín puede tener un sótano antes o después de la construcción. Al construir un sótano antes de la construcción, se cava un pozo, se rellena con grava y arena, se colocan losas y se construyen paredes de ladrillos de silicato. Un sótano posterior es más caro y más difícil.
¿Es necesario un permiso de construcción?
Un sótano puede hacer que esto sea necesario. Por lo tanto, consulte al municipio correspondiente sobre las normas aplicables.
Sótano antes de la construcción de la casa del jardín
Esta variante es la que requiere menos esfuerzo porque puedes planificar el sótano antes de colocar los cimientos. Proceda de la siguiente manera:
- Cava un hoyo suficientemente profundo.
- Se rellena una capa de grava y arena.
- Sobre estos se colocan losas de pavimento.
- Las paredes laterales las puedes construir tú mismo con ladrillos silicocalcáreos. Tienen la ventaja de que regulan de forma óptima el clima interior durante el almacenamiento.
- El sótano está sellado en la parte superior por un suelo de madera estable y aislado, en el que está integrada una trampilla.
Construcción posterior del sótano
Si más adelante deseas añadir un sótano a una casa existente, esto será mucho más difícil y más caro. Además, la losa de hormigón a menudo no está diseñada como techo portante, por lo que los cálculos estáticos necesarios para obtener el permiso de construcción necesario no cumplen los requisitos.
Por lo tanto, suele ser más barato y menos complicado construir una nueva casa de jardín con sótano antes de la construcción.
Consejo
El alquiler del terreno es una buena alternativa al sótano y es mucho más fácil de implementar. Basta con cavar un hoyo de unos cuarenta centímetros de profundidad en el que se rellena una fina capa de drenaje de arena seca. Los bordes se apoyan con tableros de encofrado o ladrillos. Finalmente se cubre el alquiler con una tabla de madera. Un pequeño trastero, como ya apreciaban nuestros abuelos, está terminado.