El hecho de que al drago le guste un clima relativamente cálido durante todo el año no es sorprendente, dada su área de distribución natural. Sin embargo, debes dosificar con cuidado la luz solar que incide directamente sobre las hojas cuando cuides el drago como planta de interior.

¿Puede un drago permanecer al sol?
Los dragos prefieren lugares luminosos, pero no toleran la luz solar directa. Las ventanas orientadas al este o al oeste con sol de mañana o de tarde son ideales. También son adecuados los lugares parcialmente sombreados. La fumigación regular de las hojas ayuda contra el aire interior seco.
Mejor ningún lugar al sol
El lugar justo al lado de la ventana, que a menudo es el preferido para las plantas de interior, es solo una consideración limitada para un drago por varias razones:
- la luz solar directa suele ser demasiado fuerte
- puede haber fuertes fluctuaciones de temperatura
- El drago no tolera bien el aire seco de la calefacción
Los dragos necesitan algo de brillo para un crecimiento saludable, pero también pueden tolerar lugares con un carácter de semisombra o un suministro muy indirecto de luz natural. Por lo tanto, un lugar en un estante o en un separador de ambientes a veces puede ser una opción mucho más ventajosa y preferible a un lugar en el alféizar de la ventana. Las ventanas orientadas al este o al oeste con algunas horas de sol por la mañana o por la tarde son ideales, pero para compensar el aire seco de la calefacción, debes rociar regularmente las hojas con un poco de agua finamente atomizada.
A diferentes subespecies les gustan y toleran diferentes niveles de luz
Hay muchos tipos diferentes de dragos en el mercado, algunos de los cuales tienen colores de hojas muy diferentes. Si ya ha seleccionado un lugar permanente para la jardinería, también puede tener en cuenta el lugar respectivo y las necesidades de iluminación al seleccionar la variedad. La regla general es que las especies con una variedad más pronunciada (las marcas en las hojas con bordes más claros, etc.) generalmente toleran y prefieren más luz que los dragos con hojas relativamente verdes. Esto se debe a que las hojas menos verdes también contienen menos clorofila.
Las maniobras de giro ocasionales tienen sentido
Los dragos tienen la particularidad de que las puntas de sus brotes siempre crecen en la dirección de mayor brillo. Esto puede provocar que, por ejemplo, las plantas crezcan inclinadas hacia un lado en una ventana. Para evitar esta situación, simplemente rota un poco el drago en la maceta cada una o dos semanas o cada vez que lo riegues.
Consejo
En general, es posible dar un poco de aire fresco a los dragos en un balcón que no esté demasiado soleado en verano. Sin embargo, primero es necesario acostumbrar gradualmente las plantas a la mayor cantidad de luz solar o proporcionarles la sombra adecuada; de lo contrario, las "quemaduras solares" provocarán rápidamente manchas marrones y, como resultado, las hojas se caerán.