El drago es una de las plantas de interior más fáciles de cuidar y, si se trasplanta con regularidad, puede crecer de forma impresionante incluso en casa. Esta planta se siente realmente cómoda cuando las temperaturas se mantienen lo más cálidas posible durante todo el año.
¿Cómo se hiberna correctamente un drago?
Para que un drago pase el invierno con éxito, debe colocarse en un lugar luminoso pero no directamente soleado, no expuesto a temperaturas inferiores a 10 grados centígrados, regado menos y no fertilizado durante los meses de invierno.
Al drago le gusta el sol y el calor incluso en invierno
Debido al área natural de origen de la mayoría de las subespecies, el drago es muy sensible a las bajas temperaturas. Incluso en invierno, los dragos deben mantenerse lo más brillantes posible (aunque no directamente a la luz del sol en la ventana) y no deben exponerse a temperaturas inferiores a 10 grados centígrados. Algunos dragos incluso dejan caer sus hojas cuando las temperaturas son inferiores a 16 grados centígrados.
Adaptar las medidas de cuidados a la hibernación del drago
Durante el llamado período de hibernación, que se extiende aproximadamente de noviembre a marzo, se deben adaptar en consecuencia las siguientes medidas de cuidado y factores de ubicación:
- Fertilización
- Abastecimiento de agua
- Luz
No debes fertilizar el drago en absoluto durante los meses de invierno y solo debes regarlo tan pronto como la capa superior de tierra se sienta desmenuzable y seca nuevamente. Mucha luz natural suele tener un efecto positivo, pero demasiada luz solar directa también puede dañar las hojas.
Consejo
El drago prospera muy bien en el balcón durante los meses de verano, pero hay que guardarlo en la casa a tiempo en otoño, antes de las fases de frío.