El agave es una planta suculenta que proviene originalmente del continente americano. Las plantas de la familia de los espárragos, que debido a sus propiedades a menudo se asocian con los cactus, se plantaron hace siglos en parques y jardines de la región mediterránea y hoy en día también son plantas populares en los jardines privados.
¿Cómo cuido adecuadamente las plantas de agave?
Los agaves requieren un riego moderado durante la temporada de crecimiento, cada pocos días en pleno verano y rara vez en invierno. Lo mejor es abonarlos cada dos semanas en verano, nunca en invierno. El trasplante es útil cada 1 o 2 años y la poda suele ser innecesaria.
¿Con qué frecuencia se deben regar los agaves?
Como plantas originalmente nativas de desiertos y semidesiertos, los agaves necesitan un lugar lo más soleado posible para un crecimiento saludable. Las plantas están adaptadas a un clima con precipitaciones irregulares y almacenan mucha agua en sus gruesas hojas. Los agaves en el lecho o en la maceta del jardín solo deben regarse cuando la capa superior de tierra alrededor de las plantas se haya secado. El cepellón debajo de la roseta de hojas no puede tolerar el encharcamiento, pero nunca debe secarse por completo. En pleno verano se deben regar los agaves con moderación cada pocos días, pero en los cuarteles de invierno apenas se deben regar las plantas. Tan pronto como las hojas se vuelven delgadas y arrugadas, los agaves deben regarse urgentemente.
¿Qué debes considerar al trasplantar agaves?
Los agaves son relativamente sencillos cuando se trata de trasplantar; generalmente se trasladan a una maceta un poco más grande cada uno o dos años cuando las plantas pasan el invierno en el jardín. Como sustrato siempre se debe utilizar una mezcla de dos tercios de tierra para macetas y un tercio de arena (p. ej. arena de cuarzo). Piedras más grandes y agujeros en la zona inferior de la maceta evitan un peligroso encharcamiento en la zona de las raíces de los agaves.
¿Cuándo y cómo se deben cortar los agaves?
Dado que las rosetas de hojas del agave crecen de forma muy compacta, generalmente no es necesario podar estas plantas. Sin embargo, las hojas amarillas o podridas conviene cortarlas temprano, lo más cerca posible de la base, sin dañar el tallo de la planta. Esta eliminación de hojas muertas da como resultado una base vegetal leñosa parecida a un tronco en ejemplares particularmente viejos con el tiempo.
¿Qué plagas pueden ser peligrosas para los agaves en el jardín?
Los agaves, muy robustos, ocasionalmente son atacados por las siguientes plagas:
- Cochinillas
- cochinillas
- picudo de las palmeras
Puedes combatir las cochinillas y las cochinillas con relativa facilidad con una esponja y una pequeña cantidad de solución detergente. Desafortunadamente, actualmente no existe ningún antídoto eficaz contra las larvas del famoso picudo de las palmeras.
¿Existe alguna enfermedad común que afecte a las plantas de agave?
Los agaves no suelen verse afectados por enfermedades en este país. Si las hojas se decoloran o mueren, esto generalmente se debe únicamente a errores de cuidado, como tierra demasiado húmeda.
¿Cómo se fertiliza óptimamente el agave?
Durante el período invernal no debes fertilizar el agave en absoluto, en los meses de verano puedes fertilizar moderadamente con un fertilizante completo adecuado en el agua de riego aproximadamente cada dos semanas.
¿Qué debes considerar al invernar el agave?
Si bien muchos agaves solo pueden tolerar temperaturas ligeramente bajo cero durante períodos cortos de tiempo, otras especies pueden sobrevivir el invierno al aire libre con cierta protección invernal. Por lo tanto, debes prestar mucha atención a las instrucciones de cuidado de tus respectivos ejemplares de agave. Lo ideal es que los agaves no resistentes a las heladas pasen el invierno en interiores, entre 4 y 14 grados centígrados, en un lugar luminoso. Si no dispone de una escalera, un sótano o un ático con suficiente temperatura y luz, también puede ser una opción una habitación bastante fresca en el apartamento, como por ejemplo el dormitorio.
Consejo
Hay muchos tipos diferentes de agave, que se diferencian no sólo por su tolerancia a las heladas, sino también por su velocidad de crecimiento y tamaño. Con el paso de los años, un agave cultivado en maceta puede alcanzar dimensiones que hacen del paso al cuartel de invierno y de vuelta al jardín una auténtica proeza de fortaleza. Para el cuidado del alféizar de la ventana durante todo el año, conviene elegir agaves de comercios especializados, que generalmente crecen lentamente y son relativamente pequeños.