La adelfa florece incansablemente de junio a septiembre, siempre y cuando esté suficientemente fertilizada y regada. Cuando hace buen tiempo, es decir, en veranos muy cálidos y soleados, el arbusto suele producir folículos de hasta diez centímetros de largo.
¿Qué debes saber sobre las frutas de adelfa?
La adelfa produce frutos largos y estrechos de junio a septiembre que se vuelven marrones cuando maduran. La fructificación le roba a la planta la energía que necesita para producir flores. Es posible propagar la adelfa a partir de semillas recolectadas por uno mismo, pero los frutos son muy venenosos y pueden causar síntomas de intoxicación.
La formación de frutos le quita fuerza a la planta
Estos frutos son bastante largos, estrechos y se vuelven marrones cuando maduran. Si han podido madurar, contienen numerosas semillas. Sin embargo, la formación de los frutos de la planta requiere mucha energía, que a su vez no está disponible para la formación de las flores. Por este motivo, hay que pensar detenidamente si se quitan las bases de los frutos a tiempo - y así animar a la adelfa a seguir floreciendo - o se dejan los frutos en el arbusto y se espera poder cosechar las semillas.
Propagar la adelfa a partir de semillas recolectadas por uno mismo
La adelfa se puede propagar muy bien a partir de semillas que usted mismo haya recolectado. Para ello, plante las semillas en tierra para macetas pobre en nutrientes (6,00 € en Amazon) y mantenga el sustrato uniformemente húmedo. La adelfa germina fácilmente, por lo que las semillas no deben cubrirse con tierra. En su lugar, se coloca una cubierta transparente sobre la maceta, ya que la alta humedad aumenta la germinación. Sin embargo, la estratificación no es necesaria. Las primeras y delicadas puntas verdes de las nuevas plantas de adelfa se pueden ver al cabo de unas cuatro semanas. Tan pronto como la planta sea lo suficientemente grande, es decir, de al menos diez centímetros de altura, colóquela en un recipiente con tierra de adelfa rica en nutrientes, es decir, h. una mezcla de tierra para macetas, tierra de jardín que contenga arcilla y un poco de arena.
Precaución: ¡Las frutas son muy venenosas
Siempre tenga cuidado al manipular la adelfa y use guantes: los frutos son tan venenosos como todas las demás partes de la planta. Es posible que se produzcan síntomas graves de intoxicación incluso por contacto con la piel, por ejemplo si la savia de la planta entra en heridas abiertas o en las mucosas y, por tanto, en el torrente sanguíneo.¡Además, no consumas los frutos ni las semillas de la adelfa!
Consejo
Si tienes mascotas o niños pequeños, es mejor evitar la adelfa: a los gatos, por ejemplo, les gusta mordisquear las hojas, aunque simplemente afilar sus garras en el tronco de la adelfa puede tener consecuencias dramáticas.