El acónito (Aconitum) crece en la naturaleza desde la última edad de hielo en praderas húmedas, en los bordes de escasos bosques aluviales y en muchas laderas de montañas. Esta atractiva flor de verano requiere relativamente pocos cuidados si la ubicación se adapta a las necesidades de la planta.
¿Qué ubicación prefiere el acónito?
El lugar ideal para las plantas de acónito es un lugar con sombra parcial o ligera, protegido del viento y con un suelo uniformemente húmedo, suelto y rico en nutrientes. Los suelos ricos en arcilla son óptimos. Plante el acónito en medio de un macizo de flores para evitar el contacto con los componentes venenosos.
El suelo adecuado es importante
El sustrato del suelo es un factor muy importante a la hora de cultivar acónito. Debe cumplir los siguientes criterios:
- lo más uniformemente húmedo posible (pero sin encharcamiento)
- estructura de suelo suelta
- rico en nutrientes
Los suelos arcillosos suelen ser óptimos y el lugar también debe estar protegido del viento.
Haga coincidir la ubicación con las necesidades de la variedad de planta
La mayoría de las variedades de acónitos prefieren lugares luminosos o parcialmente sombreados, pero algunos también se adaptan sorprendentemente bien a la sombra total. Por lo tanto, aténte a la información que figura en las semillas (4,00 € en Amazon) o en la maceta en la que compraste las plantas jóvenes. En lugares soleados, se puede proteger el suelo para que no se seque con una capa de mantillo.
Consejo
Muchos jardineros prefieren plantar acónitos en medio de sus macizos de flores. Con su altura, a menudo considerable, no sólo puede constituir el punto focal visual entre las plantas perennes inferiores, sino que también es menos probable que las partes de la planta lo toquen accidentalmente, ya que al tocarlas son venenosas.