Hepática en el jardín: ubicación, cuidados y propagación

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Hepática en el jardín: ubicación, cuidados y propagación
Hepática en el jardín: ubicación, cuidados y propagación
Anonim

Cuando florece en marzo y abril, la hepática transforma muchos suelos de bosques en un verdadero mar de flores. Dado que pocas plantas crecen con tanta gracia a la sombra como la hepática, cada vez se aprecia más como flor de primavera en el jardín.

perfil de anémona hepática
perfil de anémona hepática

¿Cómo cuidar las hepáticas en el jardín?

Las hepáticas son delicadas flores primaverales que prosperan maravillosamente a la sombra. Los lugares con sombra y luz primaveral debajo de árboles de hoja caduca son ideales. Requieren pocos cuidados, prosperan en suelos arenosos y ricos en humus y pueden propagarse mediante la dispersión de semillas. Precaución: pueden causar irritación de la piel si se tocan.

Elegir el lugar perfecto para la hepática

Dado que las hepáticas crecen muy lentamente, se deben plantar en un lugar lo más desnudo posible en el jardín, donde las hepáticas no estén abarrotadas ni desplazadas por otras plantas. En primavera son ideales los lugares con sombra y luz, por ejemplo debajo de avellanos, forsitias o lilas.

Medidas de cuidado/corte

En un lugar adecuado, las hepáticas requieren poco o ningún cuidado. Sin embargo, las hepáticas plantadas en macetas deben regarse lo suficiente y cubrirse con algunas hojas en invierno.

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En un lugar suficientemente arenoso y rico en humus, a la sombra de árboles de hoja caduca, las hepáticas generalmente no necesitan ningún suministro adicional de agua. Sin embargo, en pendientes que se secan fácilmente o en zonas afectadas por el viento que se seca en verano, puede tener sentido garantizar que haya suficiente humedad en el suelo.

Propagación

Las hepáticas se pueden propagar por división algunos años después de la siembra, pero esto le cuesta a las plantas mucha fuerza vital y también representa un riesgo. Por lo tanto, es mejor dejar que las semillas se extiendan en lugares adecuados del jardín para las hormigas. Estos llevan las semillas de hepática a su madriguera unas semanas después de la floración como reserva de alimento. Una vez que hayas comido una cierta porción de las semillas parecidas a nueces, lleva las semillas restantes de hepática a la superficie donde los germinadores ligeros pueden germinar.

El culto internacional a la hepática

También existen variedades de hepáticas silvestres y cultivadas fuera de Europa. Precisamente en Japón se ha desarrollado en las últimas décadas un auténtico culto en torno a estas frágiles flores que, al igual que los bonsáis, requieren mucha paciencia a la hora de cultivarlas y cruzarlas. Además de la variante silvestre de color púrpura azulado de la hepática nativa, ahora también existen numerosas especies de hepáticas en blanco, rosa y violeta.

Consejo

La hepática, que crece en muchos bosques de hayas y robles, se valora como remedio en la medicina natural tradicional gracias a determinados ingredientes. Sin embargo, se requieren conocimientos especializados sobre la dosis, ya que las hepáticas también pueden tener efectos tóxicos. Debes tener especial cuidado con los niños en el jardín, ya que recoger las flores sin guantes puede provocar irritación en la piel.

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