El laurel cerezo de hoja perenne es un bonsái particularmente popular debido a sus hojas brillantes y de color verde intenso. Debido a las numerosas opciones de diseño, desde formas muy verticales hasta atractivas formas en cascada, representa un desafío interesante para los amantes del bonsái.
¿Cómo se cuida un bonsái de laurel cereza?
Un bonsái de laurel cerezo necesita un lugar soleado, riego regular sin encharcamientos, abono cada dos semanas, poda anual y posible cableado. Debe trasplantarse después de tres o cuatro años. En invierno se requiere un lugar protegido o un área interior fresca. Use guantes ya que la planta es venenosa.
Ubicación
El laurel cerezo debe cultivarse como bonsái de exterior. Los lugares soleados y luminosos son ideales. Proteja los bonsáis de hoja perenne de los vientos, ya que se evapora mucha agua sobre la gran superficie de las hojas.
Requerimientos de agua
Riega el bonsái cada vez que la tierra se sienta seca. Se debe evitar el encharcamiento a toda costa, ya que el bonsái de laurel cereza es propenso a pudrirse las raíces.
Fertilizar
Fertilice el árbol pequeño cada dos semanas desde la primavera hasta septiembre. Son adecuados tanto los conos de fertilizante para bonsái (12,00 € en Amazon) como el fertilizante líquido para bonsái.
Cortar
Adelgace las ramas más gruesas en febrero o marzo. Puede acortar el nuevo crecimiento a la mitad en la primavera. En junio se podrá realizar un corte total de hojas en un bonsái sano y de crecimiento vigoroso. Aclare la copa regularmente durante el verano para que pueda penetrar suficiente luz en el interior del árbol pequeño.
Cableado
Esto es principalmente necesario para las sucursales más antiguas. Puedes cablear el árbol durante todo el año.
Trasplante
El trasplante sólo es necesario después de tres o cuatro años. Con mucho cuidado acorte el sistema radicular y retire el sustrato usado entre las raíces restantes. Coloque la cereza de laurel en tierra para bonsái disponible comercialmente, que se mezcla con aproximadamente un tercio de tierra de Akadama.
Invernada
En regiones templadas, este bonsái puede pasar el invierno al aire libre en un rincón protegido. Alternativamente, puedes cuidar la cereza de laurel en una habitación luminosa a una temperatura de cinco a diez grados durante la estación fría.
Consejos y trucos
Dado que la cereza de laurel es venenosa y también puede causar irritación de la piel, debes usar guantes al realizar cualquier trabajo.