El romero (botánicamente Rosmarinus officinalis) puede alcanzar un tamaño considerable: en su tierra natal mediterránea, no son infrecuentes alturas de alrededor de dos metros. Por esta razón, este arbusto vigoroso, aunque de crecimiento bastante lento, se utiliza a menudo para plantar setos. En nuestro clima, es más probable que un romero alcance una altura de alrededor de un metro, pero debido a su crecimiento continuo es necesario trasplantarlo periódicamente.
¿Cómo trasplantar el romero?
Para trasplantar romero, necesitará una maceta que sea aproximadamente un tercio más grande que el tamaño de maceta actual. Saca con cuidado la planta de la maceta vieja, revisa las raíces y colócala en la maceta nueva con sustrato fresco. Luego riega la planta.
Trasplante en el jardín
Replantar un romero que se ha plantado en el jardín puede resultar necesario por diversos motivos, ya sea porque el arbusto crece demasiado, la ubicación no es óptima o por motivos de diseño. En principio, es posible utilizar romero, pero conviene pensar detenidamente este paso antes. El romero es bastante caprichoso e impredecible y nunca se sabe cómo reaccionará tu arbusto. En el peor de los casos, simplemente muere. Si aún quieres atreverte, inténtalo de esta manera:
- Primero que nada: Pode el romero vigorosamente y elimine todas las partes enfermas y marchitas.
- Coge una horca (18,00 € en Amazon) o un tenedor de pala.
- Utiliza esta herramienta para desenterrar con cuidado el romero.
- Tenga cuidado de dañar las raíces lo menos posible.
- Levanta la planta.
- Ahora cava un hoyo lo más profundo posible en el lugar designado.
- Si es necesario, mezcla tu propia tierra de hierbas.
- Coloque el romero en el hoyo de plantación y saque la tierra con una pala.
- Asegúrate de que no haya caries.
- Por último, exprime bien el romero y riégalo.
- Ahora puedes cubrir la cama con guijarros o grava.
En lugar de replantar la planta en el jardín, por supuesto puedes ponerla en una maceta.
Trasplante de romero
Rosemary debe trasladarse a una maceta más grande aproximadamente cada dos años. La nueva maceta tendrá el tamaño óptimo cuando sea aproximadamente un tercio más grande que la planta.
- Mezclar el sustrato de la planta.
- Llena la nueva maceta con una capa de guijarros o arcilla expandida y luego una capa de tierra encima.
- Toma la olla vieja en tu mano y golpéala por todos lados.
- Esto debería aflojar la tierra de las paredes de la maceta.
- Ahora toma la superficie superior en tu mano y sostén la olla boca abajo.
- Saque con cuidado la planta.
- Revise las raíces en busca de daños y signos de podredumbre.
- Recórtelos si es necesario.
- Ahora coloca la planta en la nueva maceta y llénala de sustrato.
- Aquí tampoco se deben crear cavidades.
- Presiona bien el romero y riégalo.
Consejos y trucos
Al trasplantar, preste más atención a las partes marrones de la planta, las manchas blancas, las telarañas o las marcas de alimentación; estos son signos de una infestación de plagas.