Lavanda en la cocina: ideas y consejos de recetas sorprendentes

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Lavanda en la cocina: ideas y consejos de recetas sorprendentes
Lavanda en la cocina: ideas y consejos de recetas sorprendentes
Anonim

La mayoría de la gente probablemente conoce la lavanda como ingrediente en bolsitas perfumadas para combatir las polillas o como nota dominante en un perfume; por ejemplo, la colonia, creada a principios del siglo XVIII, es famosa y tiene un intenso aroma de lavanda. Sin embargo, poco se sabe que la lavanda también se puede utilizar como especia en la cocina.

Lavanda en la cocina
Lavanda en la cocina

¿Cómo utilizar lavanda en la cocina?

La lavanda en la cocina es una especia adecuada con un aroma ligeramente amargo, similar al romero. Es mejor utilizar Lavandula angustifolia (lavanda real) y dosificar con moderación, especialmente con partes secas de plantas. Experimente con lavanda en platos dulces y salados.

Aroma inusual para aquellos a quienes les gusta experimentar

Debido al intenso aroma floral, es de esperar que la lavanda tenga un sabor bastante dulce. Sucede todo lo contrario: la lavanda tiene un aroma ligeramente amargo similar al del romero. Si quieres experimentar con lavanda, primero puedes intentar preparar platos clásicos de romero con lavanda. Sin embargo, la lavanda no siempre sabe igual: dependiendo de la variedad y de si los componentes vegetales utilizados son frescos o secos, el sabor cambia.

¿Qué tipo de lavanda deberías usar?

Las variedades de Lavandula angustifolia, la verdadera lavanda, son las más adecuadas para cocinar. En comparación con la lavanda, por ejemplo, es mucho más suave y de sabor ligeramente más dulce. Mucha gente ha tenido malas experiencias con la lavanda a la hora de cocinarla porque contiene una alta proporción de saponinas y por tanto se vuelve jabonosa rápidamente. Sin embargo, la lavanda también se puede utilizar como especia en la cocina, pero conviene utilizarla lo más fresca y con moderación posible. La lavanda de lana, por el contrario, se utiliza principalmente en platos dulces.

¿Seco o fresco?

Tanto las hojas como las flores se pueden utilizar secas o frescas. Sin embargo, la lavanda especiada adquiere un sabor más intenso una vez seca, por lo que los componentes vegetales secos se deben utilizar con menor moderación que los frescos. Si es posible, utilice sólo las hojas muy tiernas para cocinar: cuanto más viejas son, más jabonosas se vuelven. Las flores secas se pueden utilizar como guarnición, pero también para aromatizar el azúcar, la sal, el vinagre o el aceite.

La dosis correcta importa

La lavanda, especialmente cuando está seca, debe usarse con mucha moderación. Su intenso aroma tiende a dominar rápidamente todo el plato. Por eso es mejor ir probándolo poco a poco y ver cómo les gusta más a ti y a tu familia. La lavanda es una especia muy inusual que primero conviene probar en todas sus posibilidades.

Consejos y trucos

El aceite esencial de lavanda también se puede utilizar para cocinar. Diluya el aceite de lavanda, por ejemplo, con aceite de oliva (unas pocas gotas son suficientes) y agréguelo tarde; de lo contrario, el aroma volátil se evaporará.

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