Como tantas otras plantas mediterráneas, la lavanda es bastante poco exigente en cuanto a cuidados, pero es aún más sensible en cuanto a humedad. Demasiada humedad hace que la lavanda, amante de la sequedad, muera rápidamente.
¿Con qué frecuencia hay que regar la lavanda?
La lavanda generalmente no requiere riego adicional en el jardín, ya que la planta usa su larga raíz principal para extraer agua de las capas más profundas de la tierra. La lavanda en maceta, por el contrario, se debe regar tan pronto como se haya secado la capa superior de tierra, aunque se debe evitar a toda costa el encharcamiento.
¿Tienes que regar la lavanda en el jardín?
La lavanda proviene de una región donde es naturalmente seca y árida. Con el tiempo, la planta se ha adaptado a estas condiciones, por ejemplo desarrollando una raíz pivotante muy larga. A través de esto, y de la red de raíces, por lo demás bien desarrollada, la lavanda obtiene el agua y los nutrientes que necesita incluso de las capas más profundas de la tierra. Por lo tanto, en principio no es necesario regar la lavanda plantada, ni tampoco fertilizarla. Sólo es necesario regar más el jardín cuando hace mucho calor y está seco.
Riego de lavanda en maceta correctamente
La lavanda en maceta, por el contrario, no tiene ninguna posibilidad de desarrollar una raíz principal. Por eso hay que regar la planta de vez en cuando, pero con cuidado. Sólo necesitas regar la lavanda cuando la capa superior de tierra de la maceta se haya secado. Además, riegue únicamente de forma que no entre agua en el platillo. Por cierto, siempre debes quitar el agua del platillo inmediatamente, ya que la lavanda no tolera los pies mojados. Si las raíces están permanentemente en agua o demasiado húmedas, se pudrirán. Lo mejor es regar temprano en la mañana para que el agua se evapore durante el día. Puedes usar agua del grifo sin preocupaciones, ya que la lavanda requiere mucha cal.
El exceso de agua de riego debe poder escurrirse
Hay que evitar a toda costa el encharcamiento ya que provoca la muerte de la planta. Es por eso que debes asegurar un drenaje óptimo para la lavanda en maceta.
- Elija una maceta suficientemente profunda hecha de madera, arcilla u otro material natural.
- Esto debe tener un orificio de drenaje en la parte inferior.
- Primero llene la maceta con una capa de varios centímetros de espesor de material de drenaje (19,00 € en Amazon) (p. ej. arcilla expandida) y luego agregue tierra encima.
Consejos y trucos
No cubras lavanda con mantillo, ya que el material también retiene la humedad.