Cultivar un árbol de chirimoya es más fácil de lo que crees. Sin embargo, las plantas sólo se pueden tener en macetas, ya que no son resistentes al invierno. En invierno hay que guardar las macetas en el interior. Con un poco de suerte y paciencia, incluso podrás cosechar frutos.
¿Cómo se cultiva un árbol de chirimoya?
Para cultivar un árbol de chirimoya, siembre las semillas en tierra para macetas y proporcione temperaturas óptimas de germinación. Coloque las plantas crecidas y sanas en una maceta con tierra para cactus en un lugar soleado. Riegue con moderación, abone raramente y garantice una habitación luminosa y libre de heladas en invierno.
Sembrando Chirimoya
Retire las semillas grandes y negras de una fruta madura y retire toda la pulpa.
Coloque las semillas individualmente a unos dos centímetros de profundidad en macetas con tierra para macetas y colóquelas en un lugar cálido. Las semillas de chirimoya germinan a temperaturas de 25 a 30 grados. El lugar no debe ser demasiado soleado.
Las primeras plantas pueden tardar hasta dos meses en aparecer. Tan pronto como aparezcan las hojas, coloque las macetas en un lugar cálido pero alejado de la luz solar directa.
Un lugar en la terraza
- Ubicación soleada
- Agua poco
- Fertilizar raramente
- Invierno sin heladas
Cuando los árboles de chirimoya se hayan desarrollado bien y hayan alcanzado una altura de 30 a 70 centímetros, plántelos en macetas. La tierra para cactus (12,00 € en Amazon) ha demostrado ser una tierra adecuada porque a las plantas no les gusta que esté demasiado húmeda. Si es necesario, mezcle tierra de jardín normal con un poco de arena.
Los árboles más viejos prosperan a pleno sol.
Las chirimoyas no toleran temperaturas bajo cero. Pasa el invierno en el luminoso jardín de invierno a una temperatura de unos diez grados. Las plantas más viejas pierden sus hojas. Esto no es motivo de alarma.
Solo agua esporádicamente
No hay que regar mucho. Deje que la tierra se seque una y otra vez y solo luego riegue nuevamente.
Debes tener cuidado al fertilizar. Agregue un poco de fertilizante para plantas al agua como máximo cada cuatro semanas.
En invierno hay poco riego y ninguna fertilización.
Cosechando frutas
En nuestras latitudes f altan los polinizadores habituales. Para cosechar frutos, debes polinizar las flores tú mismo con un cepillo. Esto es complicado porque las flores son femeninas por la mañana y masculinas por la tarde.
Si la polinización con un cepillo tuvo éxito, puedes cosechar chirimoyas maduras de tu árbol a finales de otoño o invierno.
Consejos y trucos
Las semillas de chirimoya son venenosas. Contienen alcaloides y no deben consumirse bajo ningún concepto. Debido a su toxicidad, en el pasado incluso se utilizaron como insecticidas.