El mayor error que puedes cometer al cuidar el perejil es el riego incorrecto. La hierba es realmente un poco aprensiva a este respecto. La tierra no debe estar demasiado seca, pero el perejil no tolera el encharcamiento y mucho menos.
¿Cómo se debe regar correctamente el perejil?
Al regar el perejil: regar regularmente, pero en pequeñas cantidades. Utilice agua de lluvia, moje las hojas lo menos posible y evite el encharcamiento utilizando tierra bien drenada y maceteros adecuados con orificios de drenaje.
Riegue regularmente, ni demasiado ni muy poco
El perejil no tiene ninguna objeción a la humedad per se; también crece en suelos ligeramente húmedos siempre que no se encharque.
Evita esto aflojando bien la tierra antes de plantar o sembrar perejil y eliminando la compactación del suelo. Entonces el agua podrá escurrirse fácilmente.
En climas cálidos y secos, necesitarás regar el perejil con frecuencia, pero sólo en pequeñas cantidades. Es mejor coger la regadera con más frecuencia.
Regar el perejil en el balcón
El perejil en maceta muchas veces muere porque se riega incorrectamente. O toma muy poca o demasiada agua.
Plante la hierba en una maceta o caja de balcón que tenga agujeros suficientemente grandes para el drenaje del agua.
Coloca las ollas en un plato. El agua que se acumule allí después del riego debe desecharse. Esto evitará que el agua se acumule y dañe las raíces.
Regar con la regadera
No debes rociar el perejil con la manguera de jardín. El agua hace que las hojas rizadas se vuelvan muy pesadas y caigan al suelo. Esta es la mejor forma de regar:
- Usa agua de lluvia
- Regar con la regadera
- Moja las hojas lo menos posible
- No utilices agua demasiado fría
Consejos y trucos
Los jardineros experimentados hacen una prueba con el pulgar antes de regar. Una vez que la capa superior del suelo se haya secado de dos a tres centímetros, es hora de regar.