Las moras ofrecen fruta continuamente fresca durante un largo período de tiempo con un período de cosecha de julio a octubre aproximadamente. Desafortunadamente, estos a menudo se echan a perder muy rápidamente cuando se cosechan del arbusto.
¿Cómo se pueden conservar las moras?
Para conservar las moras, se pueden procesar para obtener jugos, jaleas, mermeladas o licores. La congelación también es una opción, mediante la cual las moras frescas se pueden lavar, secar y congelar en porciones.
El moho como enemigo de las moras frescas
El mayor problema con la vida útil de las moras es el moho, que a menudo puede propagarse sorprendentemente rápido. Incluso en el frigorífico, las moras cosechadas suelen durar sólo un máximo de dos días. Pero incluso cuando no se cosechan, las moras a menudo son víctimas del moho en las plantas perennes. Esto siempre ocurre cuando hay periodos prolongados de humedad con lluvias continuas en pleno verano. Si no se secan, los frutos inmaduros pueden enmohecerse en el arbusto. Retire siempre dichas frutas inmediatamente cortándolas y arrojándolas al abono. De lo contrario, las frutas mohosas infectarán muy rápidamente con moho las frutas restantes en un arbusto de moras.
Procesamiento después de la cosecha
Planifique algo de tiempo para procesar inmediatamente después de recolectar las moras si no desea comer la fruta fresca de inmediato. Antes de seguir procesando, especialmente las moras recolectadas en el medio silvestre, se deben lavar a fondo con agua limpia para evitar la infección con la peligrosa tenia del zorro. Si las moras se hornean para formar un pastel o unas deliciosas magdalenas, la vida útil aumenta unos días debido a la eliminación de la humedad que implica. Sin embargo, el procesamiento de los siguientes productos ofrece una vida útil aún más larga:
- Jugos
- Jaleas
- Mermeladas
- Licores
Congelar moras
La congelación también es una buena forma de conservar las moras casi indefinidamente. Antes de congelarlas, primero conviene lavar bien las frutas recogidas y secarlas cuidadosamente con papel de cocina. Luego congele las moras en porciones en tazones o bolsas para congelar. Incluso si la fruta no tiene la consistencia de las moras frescas después de descongelarla, el sabor y los nutrientes se conservan para su uso en pasteles y helados. También puedes hacer puré las moras frescas y lavadas con una licuadora antes de congelarlas. Congele la pulpa de mora en una cubitera y obtendrá cubitos de hielo afrutados para refinar las bebidas refrescantes de verano.
Consejos y trucos
La mermelada de moras de tu propio jardín no solo es un hermoso recuerdo del verano durante el otoño y el invierno, sino también un gran regalo personal para amigos, familiares y vecinos.