Enfermedades del cerezo: síntomas, prevención y control

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Enfermedades del cerezo: síntomas, prevención y control
Enfermedades del cerezo: síntomas, prevención y control
Anonim

Los cerezos que se plantan según la variedad y están bien nutridos son más resistentes a plagas y enfermedades que aquellos que se encuentran en ubicaciones desfavorables y reciben cuidados insuficientes. La cuidadosa elección del lugar y la variedad, así como las medidas de protección, previenen las enfermedades.

Enfermedades del cerezo
Enfermedades del cerezo

¿Qué enfermedades y plagas del cerezo existen y cómo se pueden prevenir?

Las enfermedades importantes del cerezo incluyen el cancro del árbol, la enfermedad de valsa, la monilia, la enfermedad de la escopeta y plagas como la congelación, la mosca de la cereza y el pulgón negro de la cereza. La prevención se puede lograr mediante una elección cuidadosa del lugar y la variedad, medidas de protección, medidas de corte y fumigación, así como una promoción específica de los insectos beneficiosos.

Enfermedades

La mayoría de las enfermedades de los cerezos son enfermedades fúngicas. Por eso es especialmente importante la selección de variedades resistentes. Los árboles afectados se combaten eficazmente mediante medidas adecuadas de tala y fumigación. Las infestaciones de plagas se pueden contener promoviendo específicamente insectos beneficiosos (insectos, pájaros).

Cangrejo de árbol

El cancro de los árboles frutales es una enfermedad fúngica que ataca la madera y la corteza. Las zonas afectadas cambian de color, la corteza se seca y se agrieta, y con el tiempo se forman engrosamientos en las zonas afectadas. Para evitar esto, es importante cuidar bien las heridas y evitar dañar la corteza. La principal medida de control posible es eliminar y destruir las zonas afectadas.

Enfermedad de Valsa

La enfermedad de Valsa es causada por un patógeno fúngico que se propaga en las heridas de la corteza. La superficie de la corteza desarrolla verrugas, se decolora y se hunde, las hojas se vuelven amarillas y mueren, al igual que los frutos. El patrón de daño también se caracteriza por el flujo de caucho. La enfermedad de Valsa se puede prevenir evitando lugares inadecuados. Para combatirlo recorta las zonas afectadas y cierra bien las heridas.

Monilia

La Monilia se presenta como sequía de punta o pudrición del fruto. En el primero, las flores en las puntas de las ramas se marchitan y se secan y las partes afectadas de las ramas luego mueren. La pudrición del fruto afecta a los frutos, que primero se pudren y luego forman las llamadas momias de frutos. Lo característico de ambas enfermedades es que las flores o frutos secos quedan adheridos a la rama. ¡Éstos son los caldos de cultivo del hongo y deben eliminarse lo más rápido posible! Las ramas muertas deben cortarse hasta obtener madera sana.

Enfermedad de escopeta

La enfermedad de la escopeta se manifiesta en el hecho de que inicialmente se hacen visibles manchas rojizas en las hojas, que gradualmente se oscurecen y luego se convierten en agujeros, de modo que las hojas parecen haber sido disparadas. Si la infestación es muy grave, el árbol perderá sus hojas prematuramente. Si los frutos también se ven afectados, quedan mutilados y los brotes mueren. El control químico de la enfermedad en las hojas se produce antes de la floración. Los brotes afectados se cortan radicalmente.

Plagas

  • Polilla de las heladas: las orugas de la mariposa se comen las hojas y flores tiernas; Los anillos de pegamento (9,00 € en Amazon) pueden ayudar.
  • Mosca de la cereza: las cerezas dulces en particular están en riesgo; Infestación de frutos por gusanos blancos; Combate con tableros amarillos.
  • Pulgón negro de la cereza: los ataques disparan las puntas de las cerezas agridulces; Inhibe el crecimiento de los árboles jóvenes; sólo ayuda la fumigación oportuna.

Consejos y trucos

Los pájaros del jardín son útiles porque ayudan a combatir las plagas. Sin embargo, a los mirlos y estorninos también les gusta comer las deliciosas cerezas dulces. Para garantizar que el daño no sea mayor que el beneficio, proteja la copa con una red de malla estrecha cuando el fruto esté maduro.

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