Los perales se encuentran entre las variedades clásicas de árboles frutales para el jardín. Al elegir la ubicación correcta, se crea la base para cosechas ricas. Al mismo tiempo, al plantar en un lugar adecuado se previenen enfermedades y plagas fúngicas.
¿Qué ubicación es ideal para los perales?
El lugar ideal para los perales ofrece suficiente espacio, un lugar soleado o parcialmente sombreado, condiciones protegidas del viento, un suelo pobre en cal, rico en humus y un subsuelo húmedo sin encharcamientos. Para las variedades monoicas, se deben plantar al menos dos árboles para asegurar la fertilización.
Consideraciones preliminares para la ubicación correcta
Los perales pueden vivir hasta 200 años y alcanzar alturas considerables con el tiempo. No son infrecuentes las copas de los árboles de varios metros de diámetro. Las raíces corren bajo tierra tan extensamente como la corona.
A la hora de elegir la ubicación adecuada, se debe tener en cuenta el espacio que requiere el árbol. Una vez que el árbol ha crecido por completo, difícilmente se puede trasplantar sin equipo pesado.
Para las variedades de pera monoicas, es necesario plantar al menos dos perales; de lo contrario, la fertilización no funcionará. Dependiendo de su tamaño, los árboles deben plantarse a una distancia mínima de tres a ocho metros.
Condiciones de situación para los perales
A los perales les encanta el sol y luego desarrollan frutos particularmente dulces. Pero también prosperan en un lugar parcialmente sombreado donde los frutos reciben al menos varias horas de sol. Sin embargo, no les gusta mucho el viento y, por lo tanto, deben plantarse en un lugar protegido.
Algunas variedades toleran mejor el viento y las temperaturas más frías que otras. La elección de la variedad de pera debe realizarse en función de las condiciones predominantes del lugar.
La naturaleza del suelo
Básicamente, los perales crecen bien en cualquier suelo de jardín rico en humus y no demasiado calcáreo. Si es necesario, enriquecer con compost maduro (41,00 € en Amazon) o estiércol de establo maduro mejora la calidad del suelo.
Los perales, como todos los árboles frutales, necesitan mucha agua. Sin embargo, la pera no puede tolerar en absoluto el encharcamiento. En este caso, asegúrese de que haya un buen drenaje.
En lugares muy secos, una capa de mantillo alrededor del disco del árbol evita que las raíces se sequen.
De esto se trata la ubicación correcta:
- Espacio suficiente
- Lugar soleado a semisombreado
- Protegido del viento
- Suelo calcáreo rico en humus
- Suelo húmedo sin encharcamiento
Consejos y trucos
¿Tu jardín es demasiado pequeño o no encuentras la ubicación ideal? Simplemente cultive el peral en un balde o como fruta en espaldera. El rendimiento no es tan alto como el de una pera de exterior, pero se pueden conservar varios tipos de peras.