Un bambú en maceta nos acerca al país de las sonrisas en terrazas, balcones y lugares públicos. Como vegetación móvil, proporciona la protección necesaria contra el viento y las miradas indiscretas allí donde no se puede plantar en el suelo.
¿Cómo se cuida adecuadamente el bambú en una maceta?
Para un cuidado óptimo del bambú en maceta se necesita un lugar protegido del viento, soleado o parcialmente sombreado, un recipiente resistente a las heladas con al menos 60 litros, un suelo rico en humus y nutrientes, riego regular sin anegamiento y fertilización con un fertilizante de larga duración rico en nitrógeno de marzo a junio.
Las macetas decorativas, las tinas, los contenedores móviles o los económicos maceteros de mortero con plantas de bambú crean oasis verdes. Incluso si el bambú en la maceta no alcanza la altura o el diámetro del tallo de los ejemplares plantados libremente, puede crecer hasta cinco metros de altura. Como todas las plantas en maceta, requiere un poco más de cuidados y aporte de nutrientes.
Bambú en maceta: ¿a qué debes prestar atención?
El lugar ideal debe ser un lugar protegido del viento, soleado o parcialmente sombreado. Es importante que el contenedor tenga un tamaño mínimo de 60 litros, que sea transportable y resistente a las heladas. No importa si la planta de bambú forma raíces o no. Las raíces no saldrán de la maceta. Así se prepara la maceta para plantar el bambú:
- Perforar aberturas de 3 a 5 milímetros para el drenaje del agua para evitar encharcamientos
- Coloca fragmentos de cerámica en las aberturas para que no se bloqueen
- Rellene una capa de drenaje con arcilla expandida o grava de unos 5 centímetros de altura
- llenar hasta 2/3 con tierra rica en humus
- Riegue bien el cepellón antes de plantar
Coloque el cepellón húmedo en el medio de la maceta preparada. El borde superior del cepellón debe estar aproximadamente a 5 centímetros por debajo del borde de la maceta. Luego rellénelo con tierra especial de bambú hasta 1 centímetro por encima del cepellón. Riegue abundantemente después de plantar. Para que la tierra pueda asentarse alrededor del cepellón.
Si el bambú en la maceta va a permanecer afuera durante el invierno, tiene sentido plantar variedades resistentes al invierno como:
- Phyllostachys bissetii
- Phyllostachys aureosulcata Aureocaulis
- Phyllostachys aureosulcata Spectabilis
- Fargesia rufa
¿Qué cuidados necesita el bambú en la maceta?
Los bambúes se encuentran entre las plantas más vigorosas. Por eso necesitan un abono completo de acción lenta y con un alto contenido en nitrógeno en la maceta. La primera aplicación de fertilizante se puede realizar después de la siembra o a finales de marzo. Deje de fertilizar a más tardar a finales de junio para que las plantas de bambú maduren y aumenten su resistencia a la hibernación.
Un bambú siempre tiene sed. Especialmente en verano. El riego es necesario inmediatamente cuando sus hojas comienzan a rodar. Mejor no dejar que llegue tan lejos. Porque eso significa estrés innecesario para ti y tu bambú. Asegúrese de que no se encharque la olla o el platillo. ¡El bambú reacciona con hojas amarillas!
¿Cuándo trasplantar el bambú en la maceta?
El bambú sólo es vital y saludable si hay suficiente tierra y nutrientes en sus pies. Dependiendo del crecimiento, se debe replantar un cepellón enmarañado cada 2 a 4 años a principios de la primavera. Para ello, rompa el cepellón, divídalo varias veces o acorte los rizomas largos.
Consejos y trucos
Quite los tallos más viejos y los brotes delgados y débiles con regularidad. Para lucir mejor las hermosas pajitas decorativas, corte un poco las ramas laterales desde abajo.